La nanotecnología promete convertirse en un eslabón cada vez más importantes para el crecimiento de los diferentes sectores industriales y en Argentina distintos investigadores trabajan a fondo para desarrollar soluciones de gran magnitud y amplio alcance.
Los productos con nanotecnología tuvieron un enorme impacto en casi todos los segmentos industriales y ahora están llegando al mercado de los consumidores de forma más directa con gran fuerza. Esta ciencia ya no sólo está presente en la electrónica sino que pisa fuerte en la cosmética, el mercado alimenticio y los medicamentos.
De acuerdo al informe “Nanotechnology Market Forecast to 2014” las compañías del campo de la electrónica están buscando nuevas formas de incorporar la nanotecnología en productos de consumo como los equipos de música y los teléfonos móviles, con el fin de mejorar sus capacidades de procesamiento. Del mismo modo, la tecnología podría ayudar a mejorar los cosméticos cambiando sus propiedades físicas. Pero además, esta tecnología está revolucionado el cuidado dental, dado que disminuye el tiempo de cicatrización y mejora la integración ósea en los implantes dentales.
En suma, la aplicación industrial de estos desarrollos está revolucionando al mercado. Existen tratamientos para pinturas especiales para recubrir los cascos de los barcos para evitar el almacenamiento de hongos, o mejorar la asepsia en un hospital, el desarrollo de telas y trajes especiales de trabajo resistentes al agua y a las temperaturas, o que repelen bacterias para los quirófanos. Y también se está trabajando con polímeros naturales comestibles y nanofibras de celulosa en la industria alimenticia.
Durante la jornada “Nanotecnología para la industria y la sociedad”, que la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), realizó recientemente en Rosario quedó en claro que el país avanza tanto desde el ámbito público como privado en el desarrollo de nuevas soluciones. Es que se trata de un mercado más que apetecible.
Los ingresos procedentes de los productos nanotecnológicos crecieron en todo el mundo de 339 mil millones de dólares en 2010 a 731 mil millones en 2012 y a más de 1 millón de millones de dólares en 2013 y las perspectivas son que la industria mueva 3 millones de millones para 2018.
Durante su paso por la ciudad Guillermo Venturuzzi, vicepresidente de la FAN, contó que en el país hay unos 100 grupos trabajando en nanotecnología, que están formados por unas 500 personas, aunque señaló que ese número se modifica periódicamente y está en constante crecimiento. “Como la nanotecnología viene de la física, de la química, hay mucha gente que estaba trabajando y migra a materiales nano o micro”, indicó
El ingeniero detalló que desde la FAN se están apoyando unos 36 proyectos en todo el país y destacó que 6 son de la provincia. “Santa Fe cuenta con un proyecto de regulación del celo vacuno hasta cuestiones como liposomas con usos muy novedosos, en lo cosmetico y alimenticio”, detalló. (ver aparte)
Venturuzzi consideró que hoy uno de las dificultades que enfrentan los nuevos desarrollos nanotecnológicos tiene que ver problemas en la red de comercialización ya que los productos dominantes muchas veces “son una barrera para la entrada de nuevos productos”.
aplicaciones. Por su parte, Javier Amalvi, coordinador del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (Inifta) que funciona en el ámbito de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnológicas (Conicet), explicó cómo la nanotecnología se inserta en todas las industrias. “En la alimentación para incorporar nutrientes o para el envasado del alimento que permite mejorar resistencia a la penetración del oxígeno o el agua y permite mayor vida útil. El packaging es uno de los más explotados hoy en día pero también se están tratando de utilizar polímeros naturales para tratar de no contaminar el medioambiente”, señaló.
En ese sentido, apuntó que muchos polímeros son a base de productos obtenidos a partir de la petroquímica y la idea es reemplazar polímeros sintéticos por los naturales con propiedad similares. Aunque muchas veces las propiedades no son exactamente iguales se quiere cuidar el medioambiente y, además, los recursos de la petroquímica algún día se van a terminar, mencionó.
Amalvy también habló de las aplicaciones nano en la industria automotriz y enumeró las diferentes partes de un auto en que están presentes los desarrollos. En pinturas con mayor resistencia y menor erosión y en recubrimientos antireflejos y aislantes del calor, en asientos repelentes de la suciedad y que al caer una gota de aceite no se manchan, en filtros que evitan contaminación del exterior o en neumáticos con aleación autolimpiante y en la electrónica e instalación eléctrica, entre otros puntos.
Laura Hermida, del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), mencionó que hoy existen más de mil productos que contienen nanomateriales y destacó que crece el espectro de aplicaciones nanotecnológicas en toda la cadena de valor alimenticia. En ese sentido, dijo que el Laboratorio de Sistemas de Liberación Controlada en el que trabaja se está enfocando en diversas líneas de investigación y desarrollo en respuesta a demandas provenientes de distintos sectores.
Los sistemas de liberación controlada en los que se maneja Hermida y su equipo hoy desarrollan líneas de investigación aplicada para el sector farmacéutico, veterinario, alimenticio, textil, y agroindustrial, aportando soluciones tecnológicas innovadoras a problemáticas locales.
Respecto a los biopolímeros en la industria alimenticia, Norma Marcovich, investigadora en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema), dijo que se trabaja fuertemente en envases comestibles que aporten nutrientes. Se viene la revolución en alimentos nano.