El ministro de Economía, Amado Boudou, informó ayer que el segundo tramo del canje de la deuda tuvo una aceptación del 66 por ciento, con lo cual el 92,4 por ciento del total de los bonos defaulteados en 2005 fue regularizado.
El ministro de Economía, Amado Boudou, informó ayer que el segundo tramo del canje de la deuda tuvo una aceptación del 66 por ciento, con lo cual el 92,4 por ciento del total de los bonos defaulteados en 2005 fue regularizado.
El jefe del Palacio de Hacienda dio a conocer los resultados de la operación que cerró ayer, en una conferencia de prensa que ofreció en la sede de la cartera. Luego participó de un acto junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, durante el cual se firmaron convenios de refinanciación de deudas con tres provincias. Para la jefa de Estado, el 23 de junio debería ser decretado "el Día del Desendeudamiento".
La política de amigarse con los prestamistas internacionales, con la esperanza de que esa señal permita tomar nueva deuda a tasas de un dígito, fue ejecutada por el ministro Boudou, que ayer tuvo su día de gloria. En ese contexto se inscribió el llamado al canje de deuda y la utilización de reservas para el pago a acreedores externos. El círculo cerró políticamente con la instrumentación de una refinanciación interna de la deuda de las provincias.
El gobierno descartó la posibilidad de una nueva prórroga en el plazo de presentación de ofertas para cambiar los títulos en default por nuevos bonos con mejor valor.
De acuerdo a la información oficial, en el segundo tramo ingresaron 12.067 millones de dólares en bonos, sobre un total de 18.300 millones, lo que representa el 66 por ciento de aceptación a la propuesta realizada por la Argentina.
De todos modos, y de acuerdo con lo indicado por Boudou, el porcentaje se incrementa si se descuenta del total de bonos que se podían canjear los 4.500 millones de dólares que están en manos de los denominados fondos buitres, que manifestaron su intención de continuar por la vía judicial en procura de cobrar el 100 por ciento del valor de los títulos. En ese caso, el total de ingresos al segundo tramo del canje ascendería al 87,5 por ciento.
Boudou señaló que ingresaron al canje la totalidad de los tenedores de títulos mayoristas, el 75 por ciento de los bonistas italianos, donde se concentraba la mayor cantidad de poseedores minoristas de títulos defaulteados, y el 36 por ciento de otros tenedores minoristas.
Reducción. El titular del Palacio de Hacienda aseguró que con el canje —-incluyendo los dos tramos— se logró "una caída del 75,06 por ciento" de la deuda nominal que la Argentina había emitido y luego defaulteado.
"Eso sin contar los siete mil millones de dólares de intereses entre 2003 y la fecha, los cuales fueron cancelados con bonos por 943 millones de dólares", afirmó el ministro.
El jefe de la cartera económica destacó que "desde el punto de vista fiscal, la carga adicional del canje representará 365 millones de dólares para el 2011 y 371 millones de dólares para el 2012".
Boudou comentó también que hubo tenedores por unos 600 millones de dólares que habían ingresado al primer canje y quisieron ingresar al segundo, pero dieron marcha atrás.
En cuanto a los títulos que se emitirán para sustituir a los defaulteados, el ministro explicó que serán dos mil millones de dólares en bonos a la par, 3.500 millones de dólares en discount y 943 millones en global 2017, que serán utilizados para pagar los intereses.
Poco después, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó la alta aceptación que tuvo el canje de la deuda en default, al expresar que esta jornada debería llamarse "el Día del Desendeudamiento" y denostar los "pronósticos agoreros".