El dólar minorista subió ayer seis centavos y cerró finalmente a $42,016 promedio en Buenos Aires, en una jornada en la cual, la divisa no logró sostener la baja inicial pese a que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) convalidó una nueva suba de tasas de Leliq, que se ubicaron por encima de 65,7 por ciento. La mala performance del real, producto del arresto del ex presidente de Brasil Michel Temer por el caso Lava Jato movilizaron al mercado cambiario y accionario.
En ese marco, en la Bolsa porteña el Merval bajó 1,61 por ciento replicando la mala performance del Bovespa de la Bolsa de San Pablo, que retrocedió 1,34 por ciento.
La moneda estadounidense repitió un comportamiento similar en Rosario, donde cerró a $42 en las principales casas de cambio.
La decisión del BCRA de convalidar una nueva suba de 87,30 puntos básicos en la tasas de Leliq, por un total de 187.513 millones de pesos adjudicados, no logró frenar al dólar, en esta oportunidad afectado por el cimbronazo en el mercado brasileño.
En el segmento mayorista, la divisa finalizó a $41,05, unos 20 centavos arriba del final del miércoles. Gustavo Quintana, analista de PR Corredores de Cambios aseguró que la jornada se caracterizó por tener un recorrido muy volátil en el que "la divisa norteamericana subió luego de una baja inicial, seguramente contagiada por el movimiento del real en Brasil".
"El shock en Brasil hizo revertir toda la apreciación de la mañana del peso. La tasa subió en promedio acompañando la volatilidad cambiaria", explicó Mauro Mazza, de Research de Bullmarket Brokers.
Por su parte, Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma, afirmó que "por primera vez en la semana, hubo expansión monetaria, en línea con la meta de la base monetaria, y en la que el monto adjudicado estuvo más en línea con el monto indicativo".
Dijo que con la tercera suba de tasa al hilo con 87 puntos básicos ayer y 200 puntos básicos en la semana, "acumulamos un alza de 2.182 puntos básicos en el mes".
El mercado del socio del Mercosur rápidamente fue la caja de resonancia del agitado clima político. Tras conocerse que la policía federal brasileña arrestó al ex presidente de ese país Michel Temer en un caso vinculado a la investigación del Lava Jato, como es conocida la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil, el Bovespa pasó a terreno negativo. A la detención de Temer se sumó la incertidumbre generada entre los inversores debido a la tramitación de la reforma provisional tras el envío al Congreso del texto sobre la reforma al sistema de jubilación de militares.