El economista Orlando Ferreres sostuvo que la baja de la inflación dependerá de las inversiones, al calcular para este año un piso inflacionario del 12 por ciento anual.
El economista Orlando Ferreres sostuvo que la baja de la inflación dependerá de las inversiones, al calcular para este año un piso inflacionario del 12 por ciento anual.
"Si no hay inversiones no hay manera de apurar la baja de la inflación", dijo en una entrevista publicada por un matutino porteño.
El consultor económico sostuvo que si la inflación se corrige "de a poco" no baja, en referencia a "lo que le pasó el gobierno con su plan gradualista"
"Pasó poco tiempo, pero por ahora van bien", agregó. Además de referirse al "gasto excesivo, sobre todo en lo social", apuntó contra la presión fiscal que, "si no se baja, no hay manera de crecer".
"Subieron los impuestos, los derechos de exportación, metieron el nuevo impuesto de renta financiera... Es mayor presión fiscal", advirtió, y definió que estas medidas representan un mayor esfuerzo que se le pide al sector privado", comentó.
"Lo que realmente importa, es que no hay inversiones privadas, justamente por esa presión fiscal. Si no se baja la presión fiscal no hay manera de crecer", puntualizó.
Parar la maquinita
Por otra parte, el director de la consultora Econométrica, Ramiro Castiñeira, afirmó ayer que la emisión de moneda "es el único factor que causa inflación" y "la estrategia oficial para combatirla fracasó en su génesis", en relación al índice inflacionario del 47,6 por ciento registrado en el año 2018.
En una columna publicada ayer por un matutino porteño bajo el título "Apagar la maquinita, el arma contra la inflación", Castiñeira sostuvo: "El gobierno de Mauricio Macri no paró de emitir dinero, único factor que causa inflación. El resto de los supuestos factores que en el imaginario argentino causa inflación son simples canales de propagación".
"El dólar, el salario, las tarifas, el supermercado o el tomate no causan inflación, como tampoco causa fiebre el termómetro", destacó el economista.
La emisión de 30 por ciento durante 2016 y 2017 "fue para financiar al Estado, para comprar y recuperar reservas dilapidadas por la administración anterior", sostuvo, y agregó que "la gran emisión de pesos que ello exigía, la intentaba contener con Lebac".
"Previo al estallido monetario, el stock de Lebac alcanzó el equivalente a los 70.000 millones de dólares, que, a tasas del 27 por ciento de ese entonces, ya eran el nuevo y principal factor de creación de dinero", explicó.
De Lebac a Leliq
Con el fin de las Lebac en 2018, ahora "renombradas en Leliq" y que "quedaron en un monto equivalente a 20.000 millones de dólares", la consiguiente emisión de dinero afectó los precios, sostuvo.
Castiñeira consideró que las tasas de interés al 60 por ciento son un factor importante para la emisión de pesos, por lo que consideró que la inflación futura tendrá un "elevado piso".
Por ello, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió dejar de emitir: pidió no financiar al Tesoro, no comprar reservas y también desarmar el remanente de Leliq para frenar a cero la emisión por intereses.
Para ello, el FMI ya habilitó al Tesoro a vender 10.000 millones de dólares del préstamo durante el segundo trimestre de este año, al tiempo que también llegarán los dólares de la soja.
En definitiva, el plan del FMI es que el exceso de pesos que se retiene en Leliq con tasas de 60 por ciento, descomprima y se encause a los dólares antes que a los precios. Apagar la maquinita y limpiar el placard del BCRA es condición necesaria para ganarle a la inflación.
al full. El director de Econométrica dijo que la emisión de moneda "es el único factor que causa inflación".
"El gobierno de Macri no paró de emitir dinero. El dólar, el salario, las tarifas, el supermercado no causan inflación"