El ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, admitió ayer que la inflación es una "asignatura pendiente", pero prometió que el año próximo los ajustes en tarifas serán "muchísimo menores" y por eso habrá un factor menos de presión sobre precios.
Al igual que el presidente Mauricio Macri en la conferencia del miércoles, Dujovne reconoció que la inflación es "más alta de la que esperábamos", pero rechazó que pueda ser comparada con la que existía durante el gobierno anterior. "Reconocemos que la inflación es alta, pero estamos comprometidos en la lucha" contra la suba de precios, insistió el titular del Palacio de Hacienda.
Según informó el Indec esta semana, la inflación de junio último fue del 3,7 por ciento, la más alta en los últimos 25 meses, y acumuló en el primer semestre de 2018 una suba de 16 por ciento, por encima de la meta del 15 por ciento que había planteado el gobierno para todo el año a fines de 2017.
En cuanto al acuerdo con el FMI, precisó que si la inflación anual se ubica entre 29 por ciento y 32 por ciento "hay que explicar el por qué se cruzó a ese segundo anillo y cómo se va a volver hacia el centro de la banda".
"No implica ningún trámite formal sino la misma comunicación que tenemos con el staff desde que iniciamos la negociación con el FMI", indicó el funcionario.
Sobre los cuadros tarifarios, estimó que "el año próximo la Argentina necesita incrementos muchísimo menores que los que hemos tenido hasta ahora".
"Ese factor va a presionar mucho menos sobre los precios. Además, partimos de una situación donde el tipo de cambio se encuentra muchísimo más depreciado, y ese es otro punto de partida", señaló.
Por otra parte, consideró que "la reforma tributaria y el pacto fiscal son dos componentes clave para llevar a la Argentina a un esquema tributario razonable".
Manifestó su esperanza de que "la oposición comparta esta visión de que la Argentina necesita al sector privado para desarrollarse, para crear empleo".
"Subir impuestos no es la medida más apropiada para lograrlo. Está claro cuál es el rumbo, y dependerá de la responsabilidad de la oposición de que podamos mantener este compromiso", destacó.
Meses difíciles
En tanto, jefe de Gabinete, Marcos Peña, admitió ayer que en la Argentina vienen "meses de más contracción y mayores dificultades", pero aseguró que el gobierno mantendrá el rumbo económico. "Vamos a meses de más contracción y mayores dificultades claramente. Sufrimos un shock y estamos afrontando una tormenta", enfatizó.
Peña reconoció que el gobierno había fijado "metas demasiado ambiciosas en el principio de la gestión", sobre todo con la inflación, y "en otras cosas que transmitieron un excesivo optimismo o una excesiva facilidad para resolver problemas estructurales".
No obstante, aseguró: "de ninguna manera vamos a aceptar que hoy hay más inflación que en los últimos años del kirchnerismo, cuando había cepo cambiario, debilidad institucional y precios deprimidos, que lo único que generaron fue la destrucción de nuestra matriz energética".
"Hay que entender que estamos haciendo el esfuerzo correcto. Entendemos las dificultades y las angustias de la gente, pero estamos convencidos que éste es el camino", dijo.