Dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT) se cruzaron ayer en el marco del posicionamiento respecto del proyecto de flexibilización laboral que impulsa el gobierno. El vicepresidente de la central fabril, Daniel Funes de Rioja, acusó a un sector del sindicalismo de tener "actitudes mafiosas", mientras que el triunviro de la central obrera Héctor Daer denunció que existe una "embestida" desde el sector empresarial para cercenar derechos laborales.
Daer se refirió a la reunión que el martes mantuvo la cúpula de la UIA con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, durante la cual comenzaron a negociar un proyecto de blanqueo de los trabajadores que los empresarios tienen contratados en negro.
Daer consideró que "por supuesto hay una embestida en todo el sector empresarial" porque "sienten que es el momento de quitarnos derechos y abaratar costos", además de "desmembrar la seguridad social para obtener más ganancias". Y alertó que "es una puja que habrá que dar en el terreno político y sindical".
Ante ese escenario, y pese a apoyar un posible blanqueo de trabajadores, Daer aseguró que la central obrera le pondrá "límite" a una eventual reforma laboral.
Para uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, el sistema laboral argentino "es muy rígido y muy litigioso", y advirtió por "actitudes mafiosas" de un sector del sindicalismo.
"Hay una patología en el sistema laboral, que es muy rígido, muy litigioso", evaluó el dirigente.
En declaraciones radiales, Funes de Rioja alertó que las "actitudes mafiosas" de un sector del sindicalismo "han llevado a la industria del juicio".
Para el directivo, "el mundo del trabajo tiene que adaptarse, por ejemplo al trabajo desde las casas o los contratos a tiempo parcial".
Triaca arremete
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, cerró filas con los empresarios y aseguró que el gobierno "está enfrentando" a las mafias de los juicios laborales".
Al participar de un almuerzo organizado por el Rotary Club de Buenos Aires, Triaca indicó que "el 50 por ciento de las demandas laborales el año pasado se lo llevaron 60 abogados, hacían más de cuatro demandas por accidente por día".
En ese sentido, el ministro precisó que el conjunto de los litigios devengados en 2016 "generó honorarios por 600 millones de dólares".
Después de pegar, Triaca, aseguró que la reforma laboral que impulsará el gobierno "requiere diálogo y mucho consenso" del sector empresarial y sindical, y elogió la madurez de los dirigentes gremiales.
Al opinar sobre los dirigentes sindicales indicó que "hay algunos que están muy aggiornados en integran una dirigencia madura y están mirando el futuro en la Argentina y que saben que tienen que debatir los cambios tecnológicos, las modificaciones en el sistema productivo o mejorar la participación del ingreso".
"Hay otros que miran el pasado permanentemente, que no quiere dejar de lado ninguno de los logros de las últimas décadas y esa es una mirada equivocada, porque tenemos una sociedad dinámica y una economía que requiere de movilidad para desarrollarse", indicó.
El Ministerio de Trabajo de la Nación impulsa cambios en los convenios colectivos y una reforma laboral que abarate el costo salarial para los empleadores y facilite el despido.