Como el propio Mauricio Macri y su plan económico, los mercados financieros locales se deslizan por la montaña rusa. Por impulso del pánico, el dólar llegó a cotizar a $ 47,51 y el riesgo país a superar los mil puntos durante la mañana de ayer. Con el mismo dramatismo operaron las acciones, los bonos y los papeles argentinos que cotizan en Wall Street. Sólo después de una acción coordinada del Banco Central con las entidades oficiales y la Ansés, previo permiso del FMI, se moderó el deterioro. El resultado final fue una tasa de Leliq de 71%, un precio de $ 46,13 para la divisa en el mercado minorista porteño y a $ 46,40 en Rosario, y un diferencial con la tasa de bonos estadounidenses de 933 puntos. En el medio, la crisis política dentro del oficialismo se agudizó.
La liquidación de acciones y bonos argentinos, y la consecuente dolarización de carteras para fugar divisas, se agudizaron en la semana. Con ese escenario, la jornada de ayer arrancó derecho al abismo. A media mañana, además de las subas récord del dólar y el riesgo país, el índice líder de la Bolsa porteña se despeñaba 4% y los bonos en dólares otro 7%. En Wall Street, los ADR's argentinos también se desbarrancaban.
En medio de ese panorama, el Financial Times alertaba que "la Argentina está en la cornisa". El presidente Macri suspendió su agenda de actividades, en medio de fuertes operaciones políticas dentro del círculo rojo, donde se reinterpretó la crisis como un reclamo del "mercado" para que se baje de la reelección. Un informe del JP Morgan, la misma entidad que activó la corrida de hace un año, fue explícito: "La estrategia política de la Casa Rosada es inconsistente".
El mundo no ayudaba, ya que las preocupaciones sobre la salud de la economía mundial golpearon a las monedas de los mercados emergentes.
En ese tremendo mar de fondo, el equipo económico pidió aval al FMI, para ensayar una respuesta más activa. El Central llevó la tasa de referencia (Leliq) al 71,03%, en las dos licitaciones diarias que realiza habitualmente, subastó los u$s 60 millones de cada día y activó ventas en el mercado de futuros.
Pero también hubo llamados a los agroexportadores para pedir que aumentaran la oferta de divisas y, sobre todo, una intervención de bancos oficiales y la Ansés para asegurar tanto una mejor oferta de dólares como una recompra de bonos que se mueven en valores propios de la antesala del default. De hecho, las primas de seguro contra cesación de pagos (CDS) volvieron a subir ayer hasta niveles de 1.218,66 puntos.
Con todo esto, el dólar recortó a más de la mitad la suba registrada en la primera parte de la jornada. El mayorista cerró finalmente a $ 44,90, un 2,2% más que el miércoles. El volumen operado en el mercado de contado fue de u$s 783,059 millones.
También el índice S&P Merval, referente de la Bolsa porteña, recortó pérdidas y cerró 0,6%. Con precios de pánico, y la intervención de organismo públicos, los títulos privados y públicos comenzaron a encontrar compradores. El Bonar 2020, que llegó a estar 7% abajo en la apertura, cerró con un alza intradiaria superior al 1%. El 2024 subió un 1,9%. Las acciones argentinas llegaron a caer más de un 10% en Wall Street pero recortaron a poco más de 4%.
Para varios expertos, "semejante caída" dejó los activos a precios de pánico. Y ahí aparecieron compradores. "En el mercado se comentaba que había bancos, empresas e inversores tomando coberturas, incluso por la abrupta baja del valor de los bonos argentinos en dólares, que llegaron a un 7% de pérdida en un momento", destacó el operador Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios.╠
Al final de la batalla, las reservas del Banco Central finalizaron en u$s 72.081 millones, con un saldo negativo de u$s 82 millones. En el mercado de cambios, el BCRA realizó dos subastas de venta contado de dólares.