La ex presidenta Cristina Fernández se proclamó ayer ante el juez federal Claudio Bonadio víctima de una "calesita judicial" que le provocaría "la violación sistemática" de "todos y cada uno" de los "derechos y garantías" constitucionales, y pidió su sobreseimiento en la llamada causa Los Sauces.
"Resulto objeto de una persecución judicial y mediática que no registra antecedentes en nuestro país, al menos en los períodos democráticos, y que en mi caso particular se extiende a mis hijos Máximo y Florencia Kirchner, especialmente esta última", expresó la ex mandataria en el escrito de descargo que entregó al magistrado.
La ex mandataria permaneció ayer sólo 20 minutos en los Tribunales Federales de Comodoro Py, en su cuarta visita a esa sede judicial, acompañada por su abogado defensor Carlos Beraldi y alentada por un centenar de militantes kirchneristas.Fernández señaló que "tras el cambio de gobierno" en 2015 "se armaron" en su contra "dos causas" penales y "se impulsaron otras dos que ya existían".
Son "causas iniciadas por legisladores opositores a mi gobierno, que luego fueron ampliamente difundidas a través de un aparato de propaganda", sostuvo.
"Los mismos legisladores ahora oficialistas y antes opositores que me denunciaron reclaman no sólo mi inmediata detención, sino además exigen proscribirme de cualquier tipo de actividad política", proclamó, e individualizó a "la denunciante crónica" en su contra Margarita Stolbizer.
La ex jefa de Estado consideró que "resulta inaceptable, por antidemocrático y antirrepublicano, que procesos judiciales o acciones administrativas que se llevan en mi contra no se ajusten al marco de los derechos, garantías y libertades por cuya vigencia no sólo lucharon, sino que perdieron su vida miles de argentinos".
De los casos Hotesur y Los Sauces dijo que son "dos causas con dos jueces diferentes por un mismo y único hecho y con idénticos protagonistas: contratos de alquiler de inmuebles suscriptos con los mismos contratistas de obra pública. Un verdadero escándalo jurídico y político".
Al respecto ironizó con que se trata de "las increíbles vueltas de una «calesita judicial» que retoma los mismos hechos, las mismas conductas y los mismos personajes", y mencionó a "la sociedad entre Bonadio y Stolbizer de objeto inconfesable por ilegal: perseguir a Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos".
Puntualmente sobre los alquileres de propiedades de Los Sauces a los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López, entre otros, aseguró que fueron "genuinos y absolutamente lícitos" y señaló que "los pagos se corresponden con los importes facturados mediante instrumentos bancarios".
"No existe en la causa, aunque pretendan ocultarlo, un solo pago que se efectuara por estos contratos que hubiese ingresado sin su correspondiente factura", abundó.
Consideró, además, "absolutamente infundada y falsa" a la imputación de lavado de dinero porque su origen "es absolutamente conocido, se encuentra dentro del circuito bancario y circula de la misma manera, pagándose los correspondientes impuestos; es justamente el caso contrario a un delito de esta naturaleza".