La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anticipó su intención de convocar a representantes gremiales de la industria, los bancos y los trabajadores para debatir sobre el futuro del modelo económico. Dijo que quiere discutir con "los dueños de la pelota" y no con los "gerentes" o los "suplentes" que ponen las listas de candidatos a legisladores.
En un acto desde Tecnópolis, la presidenta abrió las puertas para debatir las demandas corporativas relacionadas con correcciones a la política económica. Pero advirtió: "Quiero discutir las cosas importantes con la Unión Industrial Argentina (UIA), los bancos, los sindicatos, los verdaderos actores económicos, y no con el banco de suplentes que ponen en la listas" electorales.
En la primera lectura económica de los resultados electorales del domingo, la presidenta apuntó a descubrir detrás de la lista de diputados por Buenos Aires del Frente Renovador, que lidera Sergio Massa, los intereses de las entidades sectoriales que acompañaron al kirchnerismo en los últimos años y que ahora buscan otra representación política.
Cristina convidó a estas entidades a debatir sus propuestas y también sus beneficios. Y alertó: "Cuando hablan de tocar el tipo de cambio piden devaluación, y ya sabemos dónde van a parar los salarios cuando devalúan, y cuando hablan de metas de inflación plantean un cepo salarial, hay que hablar clarito".
También cuestionó a los que aconsejan endeudarse para aprovechar el "dinero barato" del mundo, porque quieren endeudamiento para "pagar vencimientos de deuda que ellos contrajeron" y no para "obras que le sirven al país, como el soterramiento del ferrocarril Sarmiento o las represas de Santa Cruz".
Afirmó que la oposición que pide esas medidas "vienen a proponernos la Argentina que se nos cayó en 2001 y que Néstor vino a levantar", dijo, y sostuvo: "No vamos a volver al pasado, el país necesita profundizar las bases del modelo de industrialización".
La presidenta advirtió que las políticas económicas de estos diez años "no son eternas", y recordó que los logros del primer gobierno de Juan Domingo Perón, de industrialización liviana y pesada, movilidad social y otros, "se cayeron por completo cuando lo derrocaron".
Defendió la política monetaria del gobierno y recordó que el primer anuncio de venta de un inmueble en dólares en el país fue el 15 julio 1977, después de la reforma financiera de Martínez de Hoz: "Desde el 25 mayo de 1810 hasta ese día se compraban las casas en moneda argentina", puntualizó.
Agregó que "la política monetaria es soberanía, no hay país en el mundo que pueda funcionar con una moneda que no imprime y que no le pertenece".
A la vez, señaló que políticas como la monetaria, de asignación universal, administración de los ahorros previsionales para invertir en desarrollo, programas federales de vivienda y crédito, "pueden dejar de estar en manos de ellos, pero no con este proyecto de país, que sirve a los intereses del país".
La presidenta agradeció a los gobernadores presentes que obtuvieron buenas performances en las primarias del domingo y alentó a los que no llegaron: "Vamos a llegar todos el 27 de octubre".