La presidenta Cristina Fernández advirtió ayer que la mala distribución del ingreso fue una de las razones de la crisis global por lo que recomendó a los economistas "salir de los esquemas tradicionales" y poner en práctica recetas que apunten "al consumo" como hizo la Argentina a partir de 2003.
En su discurso durante el cierre de las jornadas monetarias y bancarias 2011 organizadas por el Banco Central, la presidenta defendió el modelo económico impulsado en la Argentina desde el 2003 que tiene "su base principal en el consumo", dijo, porque "consumo es más calidad de vida".
Por esa razón, recomendó a los economistas "salir de los esquemas tradicionales" que piden "más ajuste" para enfrentar las crisis y "volver a los fundadores del capitalismo" que basaban sus teorías económicas en el mayor consumo.
En este marco, y luego de reseñar la situación que enfrentan en la actualidad algunos países, la mandataria alertó que "la estabilidad política e institucional del país depende de la sustentabilidad económica".
Cambiar la receta. Fernández de Kirchner pidió a los economistas y banqueros asistentes al encuentro "no aplicar al enfermo la misma medicina que produjo la enfermedad" para superar los problemas que afectan a muchos países como consecuencia de las políticas de ajuste y puso a Grecia como ejemplo actual.
"La inequidad es una de las causas de las crisis de las teorías económicas que dominaron la década pasada", sostuvo la presidenta, por lo que estimó que "cuanto más se demora el abordaje del problema, más terrible será la crisis, como nos pasó en 2001".
Durante su intervención, en la que estuvo acompañada por los ministros de Economía, Amado Boudou; y de Industria, Débora Giorgi; y por la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont; Cristina estimó que "la profundización de la desigualdad es también una tragedia social y constituye una de las causas de la crisis que hoy atraviesan las teorías que reinaron la década pasada".
"Hoy vemos replicar en otros países que se pretende curar con la misma medicina que se aplicó en Argentina con los resultados conocidos y esto hace dudar de si existe tanta inteligencia entre los economistas. Parece que los pretendidamente heterodoxos somos más ortodoxos porque si uno examina las tesis del liberalismo ve que una de las claves del capitalismo está en el consumo", afirmó.