La cadena de supermercados Coto suspendió a 151 empleados de sus sucursales de Rosario y Santa Fe en represalia por el avance del proyecto de ley de descanso dominical en la Legislatura provincial. La medida desató la protesta del gremio y del arco político santafesino, que denunciaron un apriete a las instituciones. Tras la preocupación manifestada por el gobernador Antonio Bonfatti, quien aseguró que no vetará la norma, el Ministerio de Trabajo convocó para hoy a audiencias conciliatorias en las dos ciudades en las que estalló el conflicto.
La prosecretaria general de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario (AEC), Silvana Crocci, confirmó que un centenar de trabajadores rosarinos de Coto fueron suspendidos por 30 días, mientras que el subsecretario general del Centro Unión de Empleados de Comercio de Santa Fe, Edgardo Coria, señaló que en la capital provincial las suspensiones afectaron a 48 trabajadores.
Los empleados suspendidos no pudieron ingresar a los distintos locales, muchos de los cuales se llenaron de intimidantes patovicas. El Ministerio de Trabajo de Santa Fe señaló que los inspectores de la capital constataron que los trabajadores suspendidos no habían recibido telegramas. Sí los afectados en Rosario. La empresa invocó “causas económicas” para la suspensión y culpó a “la intempestiva decisión de la Legislatura provincial respecto de cerrar los establecimientos mercantiles los días domingos y feriados”.
Los empleados de comercio se movilizaron hacia diferentes sucursales para protestar contra las suspensiones. A primera hora de la mañana en la de 3 de Febrero y Presidente Roca. Por la tarde, en Urquiza y España. El secretario gremial de AEC, Juan Gómez, denunció que la empresa convocó a empleados suspendidos de la capital provincial para “llevarlos en combi hasta la Legislatura para criticar el proyecto de ley de descanso dominical”. Y denunció que pretenden hacer lo mismo hoy en Rosario, cuando se realice al mediodía la audiencia en la sede de la cartera laboral. Hacia allí también movilizará el sindicato, donde sus representantes participarán de una seguidilla de reuniones por este conflicto y el de Echesortu Sport.
“Los telegramas de Coto son un apriete a los trabajadores, al sindicato, a los legisladores y a las autoridades democráticas de la provincia”, dijo Gómez.
Así lo entendieron también los diputados provinciales. Eduardo Toniolli (Movimiento Evita) denunció que la cadena de supermercados mandó “claramente un mensaje político hacia la Legislatura y un apriete hacia los trabajadores”. El radical Maximiliano Pullaro indicó que la suspensión “por las dudas” no tiene antecedentes y denunció que Coto “demuestra desprecio por los trabajadores” y “los usa” para presionar a los diputados.
El proyecto que repone el derecho de los mercantiles a gozar del feriado dominical fue votado el año pasado en Diputados y, la semana pasada, en el Senado. Lo senadores modificaron el texto original y dejaron en manos de los concejos municipales su aplicación. Así volvió a Diputados. Marcelo Picardi (PJ), ratificó que hoy comenzará la agenda de reuniones para tratar el texto y aseguró que “no se van a dejar presionar”.
El gobernador Antonio Bonfatti dijo que no vetará la ley que se está debatiendo pidió la urgente intervención del ministerio de Trabajo. La cartera laboral consideró la medida de Coto como “inapropiada e inadmisible”.


































