El Ministerio de Economía nacional formalizó la apertura del proceso de reestructuración de deuda emitida en dólares bajo legislación local, por un monto total de u$s 41.717 millones. Aunque la oferta estará vigente hasta el 15 de septiembre próximo, los tenedores que confirmen su participación al 1º de septiembre tendrán un premio ya que cobrarán más por intereses devengados y no pagados.
Ya está corriendo el tiempo para que títulos como Bonar, Letes, Lelink, Bontes, nombres que se hicieron famosos en los últimos años, sean trocados por títulos en dólares y/o en pesos con plazos más largos y menos carga de intereses. La operación permitirá estirar de cinco a diez años el promedio de vencimientos y reducir el cupón promedio que el Estado paga por esa deuda, de 7,6% a 2,4%. En los próximos cuatro años, la carga de pagos se reduce desde u$s 32.400 millones a u$s 2.451 millones.
Así lo explicaron el secretario de Finanzas del gobierno nacional, Luis Bastourre, y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi, durante una conferencia de prensa con periodistas del interior. Los funcionarios destacaron los alcances de esta reestructuración y el amplio respaldo político que recibió en el Congreso.
También subrayaron la importancia que tiene, a los efectos de apuntalar el desarrollo de un mercado local de deuda, el “tratamiento equitativo” que reciben los bonos en dólares con ley local respecto de los emitidos bajo ley extranjera.
Luz verde
A principios de la semana pasada se aprobó el procedimiento de reestructuración, que se realizará a través de la Caja de Valores. Ya corre el período de aceptación temprana de la oferta, que estará vigente hasta el 1º de septiembre. Luego vendrá un período de aceptación tardía, desde el 2 hasta el 15 de septiembre.
Los bonistas que ingresen en la etapa temprana recibirán como “premio” un reconocimiento mayor de los intereses corridos desde el momento en que se dejaron de pagar los bonos. Estos se computarán hasta el 4 de septiembre para los que lleguen primero, mientras que el taxímetro se cortará en el 6 de abril pasado para los que entren en la segunda tanda. Se entregarán por este concepto bonos en dólares 1% 2029, para la opción denominada en dólares, y títulos adicionales de Boncer 2026 y 2028, para la opción en pesos.
Luego, la oferta prevé entregar un nuevo menú de bonos, también bajo ley argentina, a los tenedores que acepten canjear sus papeles, que vencen en los próximos tres años, por títulos en dólares con vencimientos entre 2030 y 2041 o por bonos en pesos, ajustados por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
Entrarán en el canje los Bonar, Dual, Letes, Bonte y Lelink, por u$s 33.160 millones, y los Discount y Par emitidos en los canjes 2005 y 2010, por u$s 8.555 millones.
Al igual que la oferta a los bonistas de jurisdicción extranjera, el foco de esta reestructuración está puesto en la reducción de intereses y el alargamiento de los plazos.
Los instrumentos emitidos a partir de 2014 tendrán una quita de 3% de capital. No tendrán esta reducción los bonos emitidos en los canjes 2005 y 2010. Tampoco los tenedores de títulos elegibles que opten por convertir a instrumentos en pesos con ajuste CER.
El cupón promedio que pagarán los títulos denominados en dólares será de 2,4%, con un máximo de 5%. Los denominados en pesos, ajustables por CER, pagarán un promedio de 2,1% cupón promedio, con un máximo de 2,25%.
Los intereses de los nuevos bonos en dólares comenzarán a pagarse el 9 de julio del año próximo, mientras que los papeles en pesos se pagarán desde el 9 de mayo.
Los pagos de capital, con amortizaciones semestrales, comenzarán en 2024. En el caso de los títulos en dólares, así será para el nuevo bono 2030, aunque hay algunas diferencias según las opciones elegidas. En el segmento de pesos, la fecha es la misma para los dos instrumentos a emitir.
Los bonos a canjear fueron divididos en dos grupos, según su maduración. El Grupo 1 incluye las distintas series de Bonar hasta 2024, las Letes, las Lelink y los Bontes. Los instrumentos elegibles en dólares suman u$s 19.618 millones. Los de moneda local suman u$s 81 millones. El Grupo 2 incluye a las series de Bonar que vencen entre 2025 y 2037, por u$s 13.458 millones. Luego está el lote de los bonos Discount (u$s 7.254 millones) y Par (u$s 1.301 millones).
Cada grupo tendrá un menú de nuevos bonos para canjear. Los del Grupo 1 podrán optar por títulos en dólares con vencimiento en 2030, 2025 y 2041. O por bonos en pesos ajustados por CER con vencimientos en 2026 y 2028. Los tenedores con títulos viejos vinculados al dólar sólo tendrán esta última opción.
Los papeles del Grupo 2, que ahora vencen entre 2025 y 2037, podrán trocarse por nuevos títulos en dólares a 2035 y 2041. Para los discount habrá posibilidad de canje con bonos que vencen en 2038 y 2041. Los Par sólo podrán ser cambiados por los que tienen esta última fecha de vencimiento.
El subsecretario de Financiamiento señaló que el 95% de los papeles está en custodia en la Caja de Valores. Entre los tenedores figuran bancos, fondos de inversión y aseguradoras, con los que “hay una relación más directa que con los tenedores de bonos emitidos bajo legislación extranjera”. También destacó que los mercados de capitales del interior tendrán activa participación en la operación.
Además, resaltaron que hay incentivos para trocar bonos en dólares por títulos en pesos. Por ejemplo, no tienen quita de capital y se pueden cobrar antes.