El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, anunció ayer que el gobierno colocó bonos por u$s 16.500 millones, a una tasa promedio de 7,2 por ciento. Más de la mitad de los recursos prestados por los inversores se usarán para pagar a los fondos buitres y los holdouts. Unos 7 mil millones de dólares serán destinados a financiar gastos presupuestarios.
El gobierno recibió ofertas por u$s 69.000 millones, el mayor volumen de la historia. Pero sólo aceptó el 23,9 por ciento del total. La asa promedio fue del 7,2 por ciento, inferior a la esperada por el mercado, que rondaba el 8,5 por ciento. Los bonos fueron emitidos a plazos de 3, 5, 10 y 30 años.
"Es la colocación más grande en la historia de la Argentina y la comisión mas baja, del 0,18 por ciento", destacó Prat Gay en conferencia de prensa. Subrayó que al tomar deuda para pagar en efectivo a los acreedores que tuvieron sentencia favorable del juez Thomas Griesa, el Estado se ahorró "cuatro puntos" de tasa de interés.
Con esta plata, el viernes se prevé que el gobierno les pague a los holdouts. Serán unos 9.300 millones de dólares. Y días después comenzará el proceso para pagar unos 3 mil millones de dólares a bonistas reestructurados que no podían cobrar por el fallo de la Justicia neoyorquina. "No hay ningún riesgo de litigios ni de juicios en Nueva York, y esta es una diferencia con los canjes de 2005 y 2010", aseguró Prat Gay.
Caja. "Con esta colocación matamos tres pájaros de un tiro. Terminamos con el default del 2001, les pagamos a los tenedores de bonos a los que no les podemos pagar desde el 2014, y conseguimos recursos financieros para no hacer un ajuste fiscal", destacó.
De hecho, explicó que unos 7 mil millones de dólares obtenidos por esta colocación de deuda se usarán para financiar obligaciones fiscales, incluido el programa de obra pública.
Destacó que el acuerdo con los holdouts "no es para quedar bien con el exterior, sino para que los argentinos tengan empleo digno y para que los empresarios vuelvan a invertir".
"Nos decían que no íbamos a conseguir este dinero, que teníamos que pagar una tasa del 8,5 por ciento a 10 años y conseguimos financiarnos a una buena tasa promedio del 7,14 por ciento que igual vamos a seguir trabajando para bajarla", destacó.
De esta manera, se refirió a lo que se manejaba en el mercado financiero, donde YPF pagó una tasa del 8,5 por ciento en marzo para colocar un bono a diez años de plazo, o el 9,25 por ciento que hace un año pagó el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, y el gobierno porteño, o el 16 por ciento que se le pago por préstamos a Venezuela.
El gobierno pagó ahora 7,5 por ciento anual por 6.500 millones de dólares a 10 años, la mayor colocación de los cuatro botos emitidos. Tambien colocó 2.750 millones de dólares en un bono a 3 años, otros 4.500 millones a 5 años y una tasa del 6,87 por ciento, y 2.750 millones a 30 años a una tasa del 7,62 por ciento.
La demanda interesó a 340 inversores, "Esto nos permitió ver el interés de inversión que había sobre Argentina", dijo Prat Gay.
La tasa del 7,2 por ciento promedio que debió pagar el gobierno es de las más altas de la región, sólo superada por la de Ecuador con el 8,5 por ciento. Con esta megaemisión, la deuda pública neta crezca del 17 por ciento a más del 23 por ciento del PBI.
Pagarán a los bloqueados
El Bank of New York volverá a ser el agente de pago de los bonos del canje la Argentina, una vez que el Ministerio de Hacienda y Finanzas formalice la instrucción a Nación fideicomisos para girarle a la entidad los fondos estaban congelados desde mediados del 2014, lo que ocurrirá a partir del próximo viernes, cuando se pague a los holdouts.