El gobierno santafesino decidió sacarle provecho al cruce que inició el viernes pasado el ministro de Economía, Amado Boudou, cuando criticó la administración financiera provincial y reclamó que se avance en una reforma tributaria. Tanto el gobernador Hermes Binner como el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, devolvieron el golpe con una apelación al kirchnerismo santafesino para que revise su posición en torno a la eliminación de exenciones fiscales sobre ingresos brutos.
"La única explicación de por qué el PJ rechaza la reforma tributaria en Santa Fe es política", dijo Binner, al tiempo que opinó que los legisladores provinciales de la oposición "tendrán que explicarle a la población" por qué "hay que pedir un crédito para pagar sueldos" en lugar de cobrar impuestos a sectores que "están eximidos hace 18 años".
Bonfatti ajustó el tiro y criticó a los "sectores progresistas" que votaron "con el ministro de la dictadura", el senador Juan Carlos Mercier, en contra del proyecto destinado a eliminar las exenciones fiscales a industrias y empresas de construcción. Boudou "vino a hacer un acto de provocación política".
El viernes pasado, el ministro de Economía llegó a Rosario para participar de una jornada organizada por el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria (FPV), Agustín Rossi. En ese marco, criticó a la administración socialista, acusándola de reclamar judicialmente plata a la Nación para esconder su "irresponsabilidad fiscal".
En ese tren, elogió las administraciones de Carlos Reutemann y Jorge Obeid y reclamó al socialismo que impulse una reforma tributaria similar a la que realizaron Córdoba y Buenos Aires para mejorar la autonomía fiscal. En ese punto, le abrió las puertas al socialismo para reinstalar la discusión sobre el plan de modificaciones impositivas, que fue rechazado tres veces por el justicialismo, incluido el kirchnerismo.
"Los integrantes de su propio partido en tres oportunidades permitieron que los que más tienen no paguen impuestos", dijo Bonfatti, quien a principios de la semana pasada había advertido que en julio el oficialismo y la oposición provincial deberían estar nuevamente discutiendo cómo obtener recursos para pagar los aumentos de sueldos pactados con los gremios del sector público.
"¿En julio se va a discutir de nuevo una reforma tributaria en la provincia?", se le consultó ayer al gobernador Binner. "Lo que ha decidido la Legislatura es que, en lugar de que aquellos que están eximidos hace 18 años tengan que pagar algo, hay que pedir un crédito para pagar sueldos. Es una situación que tendrán que explicarle a la población porque nosotros verdaderamente no lo entendemos", respondió.
Para Binner, "hay una incomprensión por parte del justicialismo de la provincia de Santa Fe en cuanto a que es necesario actualizar los impuestos, muchos de los cuales se llevaron a cero como producto de políticas neoliberales", dijo.
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