El volumen de ventas del sector comercial rosarino lleva cinco meses consecutivos de caída. Si bien se espera que el movimiento de las fiestas de fin de año permita cerrar el 2022 en equilibrio interanual, la tendencia es a la baja. El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, responsabilizó a la inflación y a la “falta de previsibilidad” por este escenario que se extenderá “al menos en los primeros meses de 2023”.
La tradicional entidad empresaria rosarina realizó ayer el brindis de fin año, con la presencia del gobernador Omar Perotti, el intendente Pablo Javkin y los referentes de las federaciones local y provincial de centros comerciales a cielo abierto. Pese a los “números estrictos” sobre caída de ventas, Diab, el anfitrión, recordó también la fuerte recuperación que experimentó la actividad después del momento más duro de la pandemia.
“La actividad en la provincia de Santa Fe y la ciudad de Rosario resurgió luego de la pandemia, en parte sobre la base del trabajo conjunto que realizaron los privados con las autoridades para atravesar esos duros tiempos”, dijo Diab, quien resaltó “la recuperación de la ocupación de locales y el aumento del empleo”.
En la misma línea, el presidente de la Federación Rosarina de Centros Comerciales a Cielo Abierto, Alejandro Pastore, destacó el papel de los centros barriales, poblados en su mayoría por pymes locales, en el sostenimiento de la actividad durante la pandemia y el resurgimiento luego de superada la etapa de la cuarentena. “Aportamos cercanía y servicios”, dijo, tras subrayar que estos enclaves son hoy “el corazón comercial de la ciudad”.
A nivel provincial, reportó el presidente de la federación santafesina del sector, Fernando Forggione, creció la actividad y representatividad del sector, con 24 centros comerciales nucleados en la entidad. Mariano Ferrazzini, de la Unión Industrial de Rosario y la Región (Unirr), destacó que el desafío es seguir generando empleo y valor agregado.
El intendente Pablo Javkin resaltó la resiliencia demostrada por el comercio durante la pandemia “cuando pasamos de discutir los horarios de apertura a ver crecer los centros barriales comerciales”. Se entusiasmó con la posibilidad de que en abril próximo se reabra el local de La Favorita y “lleguemos al 100% de ocupación en el centro”.
Perotti destacó, a su turno, la recuperación económica “en todos los frentes y la geografía de la provincia” y resaltó el papel de la línea de créditos para inversión Santa Fe de Pie, y de Billetera Santa Fe. “Hoy tenemos los mayores indicadores de inversión, producción y trabajo registrado del país”.
Un optimismo similar había mostrado la semana pasada, durante el fin de año de Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). Sólo que en aquel ámbito, a pesar de la desaceleración de los últimos meses, el cierre del año todavía está marcado por números positivos de la economía.
Coyuntura compleja
En el sector comercial, el panorama es más complejo. La acelerada suba de precios de este año, proceso en el cual las decisiones empresarias no son ajenas, finalmente golpeó a las ventas. Y hace cinco meses que la encuesta de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) muestra caídas interanuales.
Diab es vicepresidente de esa entidad que agrupa a comerciantes e industriales de todo el país. “Si vamos a los números estrictos, ya marcamos cinco meses consecutivos de caída del volumen de ventas”, explicó. Y agregó que hasta mediados de año el acumulado presentaba una suba de 7% u 8% contra el año anterior. Hoy ese diferencial se achicó a 1% y el dirigente empresario espera que el movimiento de las fiestas de fin de año ayude a cerrar en equilibrio respecto del año anterior, “aunque no lo va a superar”.
“Cerramos un año con perspectiva a la baja en el consumo y no tenemos muchas miras de mejorar porque el poder adquisitivo no va a recuperar y vamos a seguir así en los primeros meses del año próximo”, completó.
La inflación es el factor principal de esta baja. Pero el presidente de la Asociación Empresaria también apuntó a la “incertidumbre política”. Aunque la asunción de Sergio Massa como ministro de Economía “generó alguna certidumbre”, en “algunos aspectos todavía no está completo el proyecto”.
El secretario de Comercio Interior de Santa Fe, Juan Marcos Aviano, estuvo en el brindis y coincidió parcialmente en el diagnóstico. “El sector comercial está cerrando un año con un primer semestre más positivo que el segundo, el amesetamiento fue claramente producto de la inflación”, señaló y recordó que el Día de la Madre fue el último hito comercial que movió fuerte el volumen de ventas en la provincia. Acciones comerciales como el Ahora 30 para algunos electrodomésticos arrojaron menores resultados que los esperados. “Aun así eguimos por arriba de la media nacional, con sectores minoristas que están ocupando todos los frentes de comercio”.
A diferencia del titular de la AER, Aviano apostó una ficha a que la presión inflacionaria baje en 2023. “Puede ser que este fin de año no sea lo que uno siempre espera, se están retrasando algunas decisiones de consumo pero sabemos que luego finalmente se vende”, dijo.
Una herramienta clave para el consumo en la provincia es Billetera Santa Fe, cuyo rendimiento también bajó de la mano de la inflación, al quedar anclado en reintegro en $ 5 mil. El pedido de aumentar de ese monto es una constante por parte de las entidades empresarias, como también es una constante es la negativa del gobierno provincial. Por ahora, el punto intermedio es la coincidencia para que la herramienta sea consolidada a través de un proyecto de ley.