Comenzó en Nuremberg el juicio por corrupción interna en Siemens
La empresa alemana Siemens no se encuentra envuelta solamente en un escándalo por sobornos en el
extranjero, sino que aparentemente la corrupción también fue importante a nivel interno, según se
intenta esclarecer en el juicio que hoy comenzó en la ciudad de Nuremberg.
24 de septiembre 2008 · 08:14hs
Nuremberg.- La empresa alemana Siemens no se encuentra envuelta solamente en un
escándalo por sobornos en el extranjero, sino que aparentemente la corrupción también fue
importante a nivel interno, según se intenta esclarecer en el juicio que hoy comenzó en la ciudad
de Nuremberg.
A primera hora de la mañana y en medio de una enorme expectativa mediática comenzó el proceso
contra el ex miembro de la junta directiva de Siemens, Johannes Feldmayer, y contra el ex
presidente del sindicato independiente AUB y ex miembro del comité de empresa de Siemens, Wilhelm
Schelsky, por presunta estafa.
La agencia alemana de noticias DPA indica que, según la acusación, ambos firmaron un acuerdo en
2001 según el cual Schelsky recibiría 500.000 euros (734.320 dólares) trimestrales, que, de acuerdo
a la versión oficial, irían destinados a la formación de empleados y a asuntos financieros del
grupo sindical.
En forma extraoficial, sin embargo, trascendió que con ese dinero se trataba de fortalecer a la
asociación de trabajadores AUB frente al poderoso sindicato alemán IG Metall, incrementando así su
influencia en las decisiones de la empresa de Munich.
“Ya en la firma del contrato, los dos acusados estaban de acuerdo en que Schelsky no tenía
que cumplir los servicios acordados oficialmente, sino que los honorarios habrían de servir para la
creación, conservación y el apoyo de AUB”, dijo la fiscal superior del caso, Antje
Gabriels-Gorsolke, al comienzo del juicio.
Según la acusación, entre el 23 de enero de 2001 y el 2 de noviembre de 2006, Schelsky presentó
un total de 44 facturas por un valor de más de 30,3 millones de euros (44,5 millones de dólares),
además de los impuestos sobre la cifra de negocios.
Además, se presume que Schelsky no sólo empleó ese dinero para el sindicato, sino que a partir
de 2006 lo empezó a utilizar también para sus propios fines, para patrocinios deportivos y para
otras empresas en las que tenía participación. Por todo ello se le acusa de estafa y fraude fiscal.
(Télam)