El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del
Centro (Fecac), Raúl Castellano, afirmó ayer que "está latente" un nuevo cese de actividades en el
sector, y condicionó el levantamiento de la medida a que haya "un aumento en los márgenes de
rentabilidad de las estaciones de servicio".
Castellano explicó que "por el precio que se paga por el combustible, queda
entre 7 por ciento y 8 por ciento para la estación de servicio, y el saldo se distribuye entre las
compañías petroleras y los impuestos", y señaló que el sector está reclamando "un incremento en ese
margen".
Consideró que ese incremento podría generarse a través de "una disminución de
impuestos o un reparto más equitativo de la ganancia entre las compañías petroleras y las
estaciones de servicio". También indicó que "las compañías petroleras dicen que no tienen margen de
rentabilidad suficiente como para acceder al pedido".
En consecuencia, señaló que "de no ser posible ninguna de estas alternativas, lo
único que quedaría es mejorar la rentabilidad vía precios".
El dirigente dijo que "todavía está latente la posibilidad de una nueva medida
de protesta si es que no hay una solución".
De todos modos, puntualizó que "de ocurrir una medida de esta naturaleza sería
en el momento en que resulte necesario, independientemente de la fecha, obviamente tratando de que
no sea una fecha crítica como fin de año".
A su criterio, "el aumento de precios de los combustibles no es la única
solución", pero puso de relieve que el sector está atravesando por "una situación conflictiva". En
ese sentido, dijo que "los sindicatos están pidiendo un aumento de sueldo para los trabajadores"
del sector, y afirmó que "no es posible satisfacer este pedido, por la baja rentabilidad que
hay".
Respuesta oficial. También el presidente de la Asociación de Estaciones de
Servicio Independientes (Aesi), Manuel García, amenazó con un paro de actividades el próximo lunes
si el gobierno "no da una respuesta satisfactoria" al reclamo del sector para mejorar su
rentabilidad.
"Estamos esperando una respuesta del gobierno, depende de eso que suspendamos o
no la venta de combustibles", remarcó García, al tiempo que subrayó que "en las actuales
condiciones se hace insostenible tener una estación de servicio".
García recordó que tras el paro de 24 horas que las estaciones realizaron a
principios de mes, desde el gobierno "hasta ahora no ofrecieron nada". En consecuencia, precisó que
"el lunes por la tarde se reúne la mesa multisectorial que conforman estacioneros y empleados, se
analizará si hubo alguna oferta del gobierno, y si no hay un ofrecimiento potable, habrá un cese de
ventas".
"Tenemos en cuenta las necesidades de la gente. Pero esperamos que el Gobierno
lo tenga en cuenta también", indicó García, quien puntualizó que los propietarios de las estaciones
de servicio "no pedimos aumento de precios de los combustibles".
Remarcó que "el Estado se lleva 70 por ciento del valor del litro de combustible
y las petroleras tienen balances multimillonarios". Por lo tanto, sostuvo que "los recursos están,
el gobierno tiene que crear las condiciones en el mercado para que haya una mejor
rentabilidad".