El entendimiento alcanzado entre el gobierno y el FMI para refinanciar la deuda que tomó Mauricio Macri levantó el ánimo de los operadores del mercado financiero. Subieron las acciones y los bonos soberanos treparon hasta 9,5%, mientras el riesgo país bajo a 1.839 unidades. El dólar blue se hundió $ 10 en el mercado negro. Pese a tanta euforia también bajaron las reservas del Banco Central, que no sólo debió vender u$s 80 millones para atender la demanda de divisas en el mercado mayorista sino que tuvo que desprenderse de más u$s de 700 millones para pagar el vencimiento de intereses con el organismo multilateral.
Tras ese y otros pagos, las reservas brutas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) perforaron los u$s 38.000 millones y tocaron un nuevo mínimo en cinco años: u$s 37.621 millones. Precisamente, el presidente del Banco Central, Miguel Angel Pesce, fue uno de los que más enfáticamente defendió el acuerdo con el Fondo.
“Un aporte inicial del Fondo que va a mejorar nuestras reservas y también esperamos que los organismos multilaterales de crédito aumenten el saldo neto positivo durante este año”, explicó.
También confirmó que durante la visita del presidente Alberto Fernández a China se trabajará para “mejorar las condiciones de desembolso del swap de monedas” con el banco central de ese país.
Por lo pronto, los mercados cerraron con importantes mejoras el viernes, con fuertes subas en acciones y bonos. En el segmento de renta fija, los bonos soberanos en dólares subieron de hasta 9,5%, mientras el riesgo país de Argentina se ubicaba a 1.839 unidades, luego de marcar esta semana un valor máximo histórico de 1.969 puntos.
Lucas Yatche, Head of Strategy and Investments en Liebre Capital, aseguró que “los bonos presentaron un importante rally despejando las probabilidades de un default de cortísimo plazo”. De todos modos, dijo, las paridades actuales y la curva de CDS (seguro de default) “siguen reflejando mayores probabilidades de un nuevo evento de crédito para 2024/2025 con fuertes quitas de capital”.
Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment, evaluó el acuerdo: “El Fondo Monetario Internacional no le pide mucho al gobierno, le dicen que de a poco ajusten el sendero fiscal”. Y consideró que ayer fue “un buen día” en la plaza, aunque no es una euforia”.
Los acciones de empresas argentinas en Wall Street avanzaron hoy más de 10%, mientras que las cotizaciones de los bonos en dólares marcaron incrementos de u$s 2,5 promedio en toda la curva.
Diego Martínez Burzaco, jefe de Investigación de Inviu, dijo a que el acuerdo sirve para “evitar una situación de stress financiero mayor” y que el entendimiento generó un rebote en los ADRs argentinos y en los títulos públicos.
“Esta tendencia puede continuar unos días más, pero mi impresión es que ya para las próximas semanas, el mercado va a querer evaluar medidas concretas. El acuerdo evita el default, pero exige a la Argentina más ajuste fiscal por más que la política diga lo contrario”, concluyó el analista.
El dólar blue se hundió $ 10 ayer, como reacción al anuncio del acuerdo del país con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Cotizó a $ 212,50 en las cuevas porteñas, con lo cual la brecha con el tipo de cambio mayorista.
La brecha con el dólar regula el Banco Central, se redujo al 102,7%. En el segmento mayorista, la cotización de la divisa estadounidense marcó una suba de siete centavos respecto a su último cierre, en $ 104,84. El BCRA vendió u$s 80 millones para abastecer la demanda de divisas en el segmento mayorista.
El peso de la deuda pública y privada, asociado a la demanda de importaciones por la reactivación económica y a la demanda de los especuladores del mercado cambiario, impidieron al Banco Central quedarse con el superávit comercial de casi u$s 15 mil millones obtenido el año pasado.
El gran protagonista de ese saldo favorable el sector agroalimentario. Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que las exportaciones de trigo tuvieron su mejor diciembre de la historia al alcanzar 2,27 millones de toneladas, por un monto total de u$s 629 millones.
Con los niveles de stocks en máximos históricos a principios de este mes, las perspectivas de exportación para enero también “traen buenos augurios”, ya que se espera que superen las 3 millones de toneladas.
Los ingresos por este cereal son claves desde el punto de vista de las divisas como puente a la temporada fuerte de liquidación de dólares por las ventas de maíz y soja. Un dato alentador en ese sentido es que la soja encadenó ayer y la cuarta suba consecutiva y cerró su segunda semana del año con saldo positivo en el mercado de Chicago, en u$s 40 la tonelada.
Los fundamentos de la suba radicaron en la seguridad de los operadores en cuanto a recortes en la producción sudamericana por sequía, y a la compra de contratos por parte de los fondos de inversión.