El gobierno y los empresarios volvieron a cruzarse ayer en torno de los precios de la carne vacuna, ante las quejas del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien sostuvo que si bien "se observa una reducción en el precio en el Mercado de Hacienda" de Liniers, "todavía eso no se refleja en las góndolas" de las carnicerías minoristas.
De ese modo, el funcionario reclamó una baja en el precio de la carne, en sintonía con la reducción de la cotización de la hacienda en pie, para evitar "distorsiones" en la cadena de comercialización.
"Uno observa una evolución de reducción en la cotización de la hacienda que no se traduce de manera rápida a las carnicerías o cadenas de distribución", se quejó Capitanich ayer.
Al respecto, el presidente de la Cámara de las Industria y Comercio de la Carne y Derivados de la República Argentina (Ciccra), Miguel Schiaritti, recomendó "esperar una semana" para que esa baja se traslade a los mostradores y comprobar si es "ocasional o permanente".
"Capitanich debería saber que así como el aumento en Liniers demoró una semana en llegar a las carnicerías, también la rebaja se tomará una semana. El carnicero que compró hoy un animal de inferior calidad a precio más bajo, tiene que esperar ese tiempo para ver si la baja se consolida", explicó Schiaritti.
De todos modos, titular de Ciccra advirtió que la rebaja no retrotraerá los precios a los niveles de enero porque "todo lo que son costos de transacción y producción han aumentado", como el caso de combustibles, renovación de alquileres, peajes y, a partir de marzo, las paritarias del sector.
Capitanich indicó que el Ejecutivo está monitoreando "exhaustivamente" el sector cárnico para "generar las condiciones y tener un precio más bajo".
Estos relevamientos forman parte de la decisión del gobierno de mantener el nivel de precios de la canasta básica y frenar el proceso de inflación pos devaluación.
"Uno observa una evolución en la reducción de precios en el Mercado de Hacienda que no se refleja en las góndolas", sentenció el jefe de ministros, quien además sostuvo que el secretario de Comercio, Augusto Costa, está "trabajando denodadamente para generar las condiciones y bajar las precios de las carnes en mostrador".
Más consumo doméstico. En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, el funcionario ponderó el aumento en el consumo de carne en los últimos años y afirmó que "la Argentina es uno de los países que más proteínas consume en el mundo".
Capitanich, por su parte, indicó que "la Secretaría de Comercio hace un monitoreo exhaustivo sobre los precios de la carne" y detalló el incremento del consumo "a partir del incremento del empleo, del mejoramiento del poder adquisitivo del salario" que provoca que se consuman por año "110 kilos de carne, por persona".