En un clima de desánimo y bajo una tenue lluvia comenzó ayer la primera jornada
del paro agropecuario dispuesto por la Mesa de Enlace en el cruce de las rutas AO12 y Nº 14, a la
altura de la localidad de Piñero. Del mismo modo, se desarrollaron distintas asambleas al costado
de la ruta en un ambiente de tranquilidad en todo el país, salvo en Gualeguaychú, que cortó la ruta
de manera imprevista.
En el lanzamiento del nuevo paro agrario, el presidente de la Federación Agraria
Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, planteó la necesidad de un plan de emergencia agropecuaria nacional
para paliar la crisis que viven los productores, además de reclamar la eliminación de las
retenciones para los pequeños y medianos productores.
"Estamos desanimados, desorientados, pero no quebrados", comentaban los
productores y resumían un estado de ánimo que los nuclea ante lo que ellos consideran una falta de
respuestas de parte del gobierno para con el campo.
"Estamos peores que con la 125", señaló un productor de Acebal, y agregó:
"Tenemos altos los insumos, bajos los precios de los granos y las retenciones siguen siendo
altas".
El de Piñero, uno de los piquetes emblemáticos de productores autoconvocados
durante el conflicto anterior, fue otro de los puntos de protesta que se activó a lo largo de todo
el país. Previamente, Buzzi encabezó un acto en la entrada de la cerealera Dreyfus, en la localidad
de General Lagos.
En esta ocasión, los productores se encontraban a la vera de la ruta, en
asamblea, donde repartieron un volante en el que piden, entre otros puntos, la eliminación de las
retenciones para los pequeños y medianos productores, un plan ganadero integral que priorice a los
productores y no a los monopolios cárnicos y grandes feed lots, una reforma tributaria integral, la
reapertura de las exportaciones y una ley de emergencia agropecuaria que contemple las necesidades
de los productores.
En tanto, se hizo hincapié en la necesidad de no cortar las rutas para no
provocar desabastecimiento, que son los grandes fantasmas que asustan a la ciudad, que debe
entender su reclamo. "Estamos en la etapa de proponer, no de resistir. Si (el gobierno) nos hubiese
invitado a dialogar, no estaríamos en las rutas", señaló el titular de la FAA.
"Somos conscientes de que esto es para tiro largo y que vale la pena hacer este
esfuerzo en estos seis días. Porque lo que hay que hacer es poner en la agenda y en la opinión
pública que en el campo no se solucionaron los cosas después del voto de Cobos, sino que han
empeorado", indicó Buzzi.
El presidente de la FAA agregó en tono enfático: "Este paro es por el bienestar
colectivo, para que haya mejores condiciones de vida en todas las regiones del país, que debe ser
más equitativo en la distribución del ingreso. Porque la plata que se va a Buenos Aires, a la
chequera de los Kirchner, no vuelve al interior".
Sin diálogo. Con respecto al porqué de esta medida de fuerza, Buzzi en primer
lugar descartó que las entidades rurales hayan sido invitadas para dialogar con el gobierno
políticas para el agro. "Hubo dos reuniones con (Carlos) Cheppi que no condujeron a ninguna parte.
Que dejen de macanear: no hubo invitaciones de ninguna clase", prosiguió.
El dirigente aseveró que a Cheppi "no lo descalificamos: sigue siendo una
persona sólida y un interlocutor válido. El problema es que pasó a ser secretario de Estado de
Cristina Fernández y Néstor Kirchner, y en consecuencia tiene que operar como tal".