El gobierno brasileño de Jair Bolsonaro dejó en claro ayer que está muy atento a la política de comercio exterior que podría implementar Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre y no descartó una eventual salida del Mercosur si la Argentina vuelve a impulsar el proteccionismo.
Así lo dijo ayer el canciller de Brasil, Ernesto Araújo, quien afirmó que ante la inminente asunción de Alberto Fernández como presidente de Argentina, el gobierno de Jair Bolsonaro evalúa “diversos escenarios” para el futuro del Mercosur, al ser consultado sobre una eventual ruptura con el bloque que también integran Paraguay y Uruguay.
“Apostamos al Mercosur y eso tuvo éxito con (Mauricio) Macri. No podemos decir que es un proyecto incuestionable, que va a durar para siempre. Si el proyecto es desvirtuado, necesita ser repensado” dijo Araújo en una entrevista con el diario económico Valor en la que se refirió al futuro de la relación comercial con Argentina.
El jefe de la diplomacia brasileña señaló que ningún miembro del “equipo de transición” de Fernández se comunicó con el gobierno de Bolsonaro para abordar las cuestiones comerciales, teniendo en cuenta que Brasil es el principal socio.
Sin embargo, Araujo dijo que el plan no es la ruptura del bloque aunque “existe en Argentina una visión profunda que va contra los postulados básicos del Mercosur”.
“Estamos preparándonos para diversos escenarios” subrayó al ser consultado si consideraba factible una fractura del bloque.
Bolsonaro ya había advertido que Brasil podía romper el bloque si Fernández no acompañaba la apertura comercial, como la modificación del arancel externo común.
Araújo hizo referencia también a la economista argentina Paula Español, considerada en Brasil como futura secretaria de Comercio Exterior, quien en una serie de expresiones a través de Twitter planteó que “una mayor integración es deseable pero de manera inteligente, con una equilibrada matriz de costos y beneficios en el marco del actual contexto internacional, sin caer en el fetichismo de la apertura”.
El 4 y 5 de diciembre próximo, en Bento Gonçalves, en el sur de Brasil, el Mercosur realizará su reunión semestral con Macri aún presidente y se ratificará el rumbo actual y los acuerdos con la Unión Europea y el Efta (Suiza, Noruega, Islanda y Lichtenstein).
Todo indica que desde esa fecha hacia adelante, el bloque entrará en una zona de muchas turbulencias.