El estallido financiero y económico que transcurre en EEUU y Europa,
principalmente, me induce a algunas reflexiones para lo que nos ha ocurrido y ocurre en nuestro
pequeño rincón de ahorristas del que fuera el Banco Integrado Departamental (BID), de este también
pequeño rincón del mundo.
Lo haré con las opiniones que leo y escucho de los conocedores del tema, si los
hay. Lo primero que, entiendo, es categórico, es la intervención del Estado con fondos de una
magnitud colosal. O sea el Estado, sólo en EEUU pondrá una suma difícil de escribir y de pensar: un
billón de dólares, y parece que no alcanza. Será en primer lugar para procurar el sostenimiento de
poderosísimos (según se decía antes de la crisis) bancos y aseguradoras.
Aquí el " CEO " Argentino y opinólogo televisivo, hombre de
los mercados, señor con una mochila de antecedentes que pareciera no le pesa, como si le quedase
algún espacio de autoridad moral e intelectual, un tal Roque Fernández, no salvó a nuestro banco
porque, sostuvo, éramos el 1% del sistema financiero. Lo dijo en mi propia cara. Eramos un desecho
por el cual no había que preocuparse.
Pronosticadores, especialistas, asesores que todo lo
sabían, piden auxilio desesperados, pero para ahora, sin demoras. Se informa que en EEUU los
correos electrónicos funcionaron al rojo para reclamar al Congreso que los fondos, los impuestos
que se pagan, no vayan a parar a los que montaron esta situación escandalosa. ¿Y nosotros qué? Hace
13 años que andamos por oficinas y despachos.
En la Corte Suprema de la Nación, a la que voy asiduamente
a rogar que nos escuchen, me atienden las segundas líneas de los ministros (abogados jóvenes, bien
vestidos y con aires de importancia) y me dicen que tienen mucho trabajo, a lo que respondo: cierto
doctor, yo vendría a ayudar ad honoren para aliviar vuestro trabajo, pero quisiera que me responda
si ustedes tienen algún otro expediente tan importante que contenga él solo a 21.000 argentinos y
que hace 13 años que esperan.
En casos que se repiten asiduamente ya cobran los sucesores
de los originarios ahorristas y algunos de ellos ni cobran porque las sucesiones son caras y no
tienen plata para pagar abogado.
Entiendo que los ahorristas del BID y todo el pueblo
argentino debería enviar cartas a la Corte pidiendo resolución inmediata de este litigio, ya que
hay $150.000.000 depositados en bancos de Venado Tuerto a la espera de que se decidan a hacer
justicia, ya que esos son fondos de los ahorristas.
En ese expediente se dirimen los privilegios, sobre si son
del BCRA o nuestros (el Central se opone a su distribución, porque no sólo no asume responsabilidad
sino que pretende privilegios por adelantos que hizo antes de 1995). ¿Aún quedan dudas de que son
de los ahorristas? ¿Qué esperan señores Ministros de la Corte para resolver el asunto y darles a
sus propios dueños los que de ellos es?
Volviendo al tema de la crisis internacional, pareciera que
todavía no se sabe bien que ocurrirá con depositantes, deudores, con quienes fueran inducidos a
entrar en este girar enloquecido de especulaciones. Tampoco se sabe las consecuencias globales para
la economía y la población. ¿Qué tendría que tener que ver esto con el ex BID?.
Su cierre se produjo en 1995 y en eso andamos todavía, nada
menos que 21.000 ahorristas que hemos recuperado una parte de los mil millones de dólares que
quedaron atrapados, y que no abandonamos el reclamo de lo que era y es nuestro.
Se emplearon todos los recursos que el sistema legal
permite para dilatar, para no devolver. En EEUU elevan la garantía de depósitos de 100.000 a
250.000 dólares. Nosotros fuimos excluidos de la garantía, cuando el entonces ministro de Economía
de ese entonces Domingo Cavallo convocaba a no retirarse del sistema financiero argentino.
En nuestro caso siempre señalamos la responsabilidad del
Estado, del BCRA en el control que le compete, que el Estado debía y debe asumir esa
responsabilidad por el pasado y por el presente del ex BID.
Digamos con todas las letras, aunque lo nuestro parezca una
cáscara de nuez en la tormenta; mientras en el mundo los estados, actúan ahora, por sobre los
mercados y los grupos financieros para salvar la crisis, entre nosotros no se nos devuelve el
dinero constante y sonante que es nuestro. Es una ayuda al revés.
El BCRA ha persistido en su actitud, a recurrido a todas
las instancias judiciales que en la provincia de Santa Fe fallaron a favor de los privilegios de
los ahorristas y ahora desde hace algunos años llevó el asunto a la Corte Suprema de Justicia de la
Nación. Pero agreguemos un dato importantísimo: esto pasa desde hace trece años, desde un día de
abril de 1995 en que Roque Fernández vino a Rosario a decir que suspendía transitoriamente ese
enorme banco para la época y para nuestro entorno.
Los parias
Agreguemos que en Europa se convoca a los "bonistas"
extranjeros que quedaron fuera del canje , y a nosotros ni la Presidencia, ni ningún funcionario de
primera línea nos atiende, para escuchar y resolver el reclamo de devolución de ese dinero que esta
depositado constante y sonante, repito. Hago mención también a nuestros legisladores ( los tres
senadores nacionales incluidos) quienes no nos han ayudado nunca. Promesas hicieron, pero en
concreto nunca nada, lo digo para que sepamos cómo votar en próximas elecciones.
¿La sombra o la política de Roque Fernández y Pedro Pou
sigue en el BCRA?
Finalmente, trece largos años de tramitación de un
expediente de quiebra de la magnitud señalada invalida el derecho humano esencial, de tener
justicia. Puedo decir además que este artículo minuto a minuto queda desactualizado, porque se
están tomando medidas minuto a minuto, y a nosotros ya nos lleva 13 larguísimos años.
(*) Presidente del comité de acreedores del ex BID