El ex vicepresidente Amado Boudou fue encarcelado ayer después de haber sido condenado en un juicio a cinco años y diez meses de prisión por delitos de corrupción. Lejos quedó su imagen de rockero perenne con campera de cuero, que solía calzarse la guitarra al hombro para acompañar a la banda La Mancha de Rolando en los actos oficiales o montarse en una lujosa motocicleta Harley Davidson.
Boudou, de 55 años, comenzó su militancia política durante sus estudios universitarios de economía en la ciudad de Mar del Plata en una agrupación juvenil cercana a la Unión del Centro Democrático (Ucedé), el partido conservador creado por Alvaro Alsogaray.
Tras graduarse como economista, cursó una maestría en Buenos Aires. Sus primeros trabajos como profesional los desempeñó en diferentes empresas. En 1998 ingresó a la Administración Nacional de Seguridad Social (Ansés). Allí fue escalando posiciones, con una interrupción de dos años en que trabajó en un municipio, hasta que en 2008 Fernández de Kirchner lo nombró al frente de la agencia estatal.
Desde ese cargo, desempeñó un papel decisivo en la reestatización del sistema de jubilaciones y pensiones, revirtiendo la privatización realizada durante la presidencia de Carlos Menem y que diera origen al sistema de las AFJP, al punto de ser llamado "el ideólogo de la estatización de las AFJP".
La propuesta de Boudou fue aceptada tanto por la presidenta Cristina Fernández como por el ex presidente Néstor Kirchner, dando lugar al envío al Congreso de un proyecto que se transformó en la ley 26.425 el 19 de noviembre de 2008.
La magnitud económica de la medida significó una gran transferencia de ingresos que afectó sustancialmente al sector financiero privado y la organización de un nuevo sistema previsional basado en el reparto solidario:
Apenas un año después la entonces presidenta lo designó ministro de Economía y Finanzas, cuando el proceso inflacionario era preocupante y comenzaba a escalar.
En 2011, Fernández de Kirchner lo eligió como compañero de su fórmula presidencial para buscar un segundo mandato en la Casa Rosada, que logró con más del 54 por ciento de los votos.
Las complicaciones, sin embargo, ya habían aparecido para Boudou. La Justicia comenzó a investigarlo por haber participado por entonces en una supuesta maniobra ilegal para quedarse con la principal imprenta de papel billete de la Argentina cuando era ministro de Economía.
Para ello, su amigo y socio José Luis Núñez Carmona y el empresario Alejandro Vandenbroele, también enjuiciados y condenados ayer, aparecieron como intermediarios, mediante el fondo de inversión The Old Fund, para comprar la imprenta y luego adjudicarse la impresión de moneda nacional, según la investigación realizada por el juez Ariel Lijo.
Por esta causa, Boudou fue procesado en junio de 2014 pero se mantuvo en el cargo de vicepresidente sin cuestionamientos públicos de la entonces jefa de Estado hasta el final de su mandato en diciembre de 2015.
El caso prosiguió y Boudou debió enfrentar ayer la condena por la venta de la imprenta Ciccone.
La lista de investigaciones judiciales en su contra es larga e incluyó un juicio en el que fue absuelto por prescripción de la acusación por falsificación de documentación de un vehículo en la separación de bienes con su ex esposa.
También es investigado por fijar su domicilio oficial en un médano en la playa y por un contrato firmado, mientras era ministro de Economía, con la provincia de Formosa para un asesoramiento en la reestructuración de su deuda pública a través de The Old Fund.
Entre el 3 de noviembre de 2017 y el 3 de enero pasado Boudou pasó 70 días en una prisión acusado de los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero mientras era ministro de Economía.
En tanto, deberá afrontar un tercer juicio oral y público por la compra de 19 autos de alta gama para el Ministerio de Economía sin licitación supuestamente a una agencia manejada por un allegado.
Boudou no dudó en usar su poder mientras integró el Poder Ejecutivo para evitar que las investigaciones en su contra avanzaran. El primer juez del caso Ciccone fue removido, al igual que el fiscal que investigaba, Carlos Rívolo. También renunció el procurador general de la Nación Esteban Righi.
Fernández de Kirchner, que desde que dejó el poder también afronta diferentes causas judiciales, nunca lo criticó en público pero tampoco lo defendió. La reemplazó durante sus ausencias en el cargo, como cuando debió hacer reposo por casi dos meses tras una neurocirugía, pero sin peso político en la gestión diaria del gobierno.
Ni las acusaciones ni las responsabilidades alteraron su ritmo de vida. Vivió durante varios años en el exclusivo barrio porteño de Puerto Madero, donde convivió varios años con la periodista Agustina Kampfer, con quien frecuentó glamorosos eventos sociales y políticos. Kampfer también es investigada por supuesto lavado de activos.
Boudou hoy está en pareja con una abogada mexicana, que en enero pasado dio a luz a mellizos en Buenos Aires.