En una reunión que mantuvieron en la Casa Rosada, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, analizó la chance de transferir las empresas energéticas metropolitanas Edesur y Edenor a la provincia y la ciudad de Buenos Aires, aunque perdió fuerza la posibilidad de que se siga el mismo camino con la firma proveedora de agua corriente Aysa.
El traspaso de estas empresas de servicios públicos metropolitanas desde la Nación hacia la provincia y la ciudad de Buenos Aires es un reclamo de los gobernadores del interior del país, por lo que Cambiemos comenzó a discutirlo con los mandatarios oficialistas que deberían absorber los costos del funcionamiento de esas firmas.
Este pedido se activó como respuesta a la Casa Rosada luego de que el macrismo metiera presión a todas las jurisdicciones para reducir el déficit fiscal, en línea con el acuerdo de financiamiento firmado con el FMI.
Si bien no se emitió información oficial de la reunión realizada en la mañana de ayer en el despacho del jefe de Gabinete, Marcos Peña, trascendió que Dujovne, Vidal y Rodríguez Larreta continuarán evaluando la posibilidad del traspaso de las dos energéticas, al tiempo que se habría desestimado lo mismo para el caso de Aysa.
La explicación en este último caso es que los costos operativos están cubiertos y que, además, la carga que tiene en el presupuesto es por grandes obras de infraestructura imposibles de financiar por municipios y provincias.
En su última exposición en el Congreso, Dujovne había dicho que Aysa "sólo recibe subsidios para realizar obras en todo el país por aproximadamente unos $ 15.000 millones".
De esta forma, todo indica que el funcionario adelantó que la empresa proveedora de agua potable en Capital Federal y 26 municipios bonaerenses seguirá en manos de la Nación.
El planteo de los gobernadores peronistas para que la Nación deje de financiar el funcionamiento de empresas de servicios públicos que sólo dan servicio en la provincia y la ciudad de Buenos Aires incluye también que esos dos distritos se solventen los subsidios por transporte público que en la actualidad son claramente mayores a los del resto del país.
En el caso del transporte metropolitano, se calcula que la Nación aporta entre 40 y 50 mil millones de pesos anuales en subsidios, mientras que los gobernadores consideran que deberían financiarlo los distritos que gobiernan Vidal y Rodríguez Larreta.
Estos temas estuvieron sobre la mesa en las conversaciones de funcionarios nacionales con algunos gobernadores opositores, en el marco de las negociaciones para aprobar el proyecto de presupuesto 2019 en el Congreso de la Nación.
Otro punto en discusión en el marco de la crisis autoinfligida por el gobierno de Cambiemos es el reclamo de las provincias para suspender la rebaja de impuestos provinciales que había sido acordada en el Consenso Fiscal firmado en noviembre de 2017.