El secretario general del Smata Rosario, Marcelo Barros, advirtió que podría ampliarse el plan de reducción de horas trabajadas en la planta rosarina de General Motors.
Por la caída de las exportaciones a Brasil, la empresa dispuso a fines de agosto frenar el trabajo de la planta una vez a la semana, más un día adicional en el mes.
En octubre se mantuvo el mismo esquema. La planta de Alvear se paraliza todos los lunes del mes y también un viernes. Según señaló el gremio de los mecánicos, los trabajadores cobran el 100% del salario.
En el complejo fabril de Alvear, hoy se producen 19 autos por hora cuando hace un año esa cifra ascendía a 32.
Barros alertó ayer en declaraciones al programa “El primero de la mañana”, de La Ocho, sobre la posibilidad de que se sume un día más por semana a la reducción del tiempo de trabajo en la empresa.
”El tema a corto plazo es el que está complicado y que actualmente un día por semana no se trabaja al cien por cien y podría eso repetirse durante otra jornada de la semana”, dijo.
De todos modos, consideró que la visión de futuro “es buena”, ya que “en julio que viene en General Motors se va a hacer un auto de alta gama en Argentina, el motor se va a hacer en Alvear para todo Latinoamérica”.
Barros estimó que la planificación de más producción “da la posibilidad de generar trabajo seguro por los próximos tres o cuatro años”.
Según las cifras de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), la producción nacional de autos alcanzó durante septiembre las 52.977 unidades, un 8% más que en agosto pasado pero un 8,3% menos que en el mismo mes el año pasado. Las terminales exportaron 21.853 unidades, un 2,3% más en su comparación con las 21.355 unidades enviadas en agosto y un 27,3% menos respecto de septiembre de 2014.
Tras la publicación de las cifras, la presidenta de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Isela Costantini, destacó que “el comportamiento a la baja de las exportaciones continúa afectando el desempeño de la producción”.
”Brasil no muestra signos de recuperación y acumula una retracción superior al 30% en su demanda de vehículos argentinos” en 2015. Y pidió “tener certeza para encarar y diagramar una agenda conjunta con la cadena de valor y las autoridades que promueva la mejora continua de la competitividad”.