El mercado granario en la Argentina arrancó 2009 con el pie izquierdo, pero a poco de finalizar el ciclo, lo que prometía transformarse en un año aciago trocó en un escenario alentador.
El mercado granario en la Argentina arrancó 2009 con el pie izquierdo, pero a poco de finalizar el ciclo, lo que prometía transformarse en un año aciago trocó en un escenario alentador.
Un grupo de analistas consultados por La Capital realizó un balance grano por grano y aportó recomendaciones para el ciclo que se avecina.
La soja sigue liderando los movimientos y la temperatura del mercado argentino. En ese contexto, el analista de Agrobrokers, Fernando Botta, explicó que la oleaginosa "tuvo un buen año" acompañada por una mejora en los precios que estuvo en buena parte motivada por la demanda de China, que fue constante pese a la crisis internacional.
Desde el punto de vista de la oferta internacional, Alejandra Raspo —analista de Mercampo— sostuvo que Estados Unidos cerró su campaña con una cosecha normal sin daños reportados. "Se estimaba una producción de 90 millones de toneladas y se cumplió; lo que estuvo muy presente en el ciclo fue la demanda, sobre todo de China, responsable de la mitad de la suba de precios de la soja en el año", indicó Raspo y consideró que esto "se va a mantener". En cambio, la cosecha sudamericana "fue pobre".
Por otra parte, tanto Botta como Raspo indicaron que el precio de la soja a nivel internacional estuvo altamente influenciado por los "fundamentals" y por factores externos como la devaluación del dólar, la suba del petróleo y la fortaleza del oro.
En el plano local, Botta indicó que las perspectivas son muy buenas. "Se necesita buena producción, si bien el ciclo empezó complicado, el clima está jugando a favor para que el cultivo se desarrolle bien, por lo cual es bueno para no sólo para la producción en si misma sino además para el ánimo de los agricultores".
Raspo, consideró que "las lluvias del último mes fueron una bendición" y explicó que se lleva sembrado el 65% con condiciones excelentes, aunque el exceso de humedad pueda generar problemas, con lo cual es de esperar que se llegue a 47 millones de toneladas de producción y no a los 53 millones estimados por el Departamento de Agricultura de EEUU (Usda)".
A la hora de los pronósticos, la analista de Mercampo sostuvo que a nivel internacional "se armó una cuasi burbuja de precios y en la medida que el dólar suba eso va a afectar el precio de la oleaginosa". Estimó además que en el plano local, se mantienen buenas perspectivas tanto para Brasil como para la Argentina en materia productiva, algo que desinflará un poco los precios.
"Puede haber rebotes pero la tendencia es bajista , todo depende del dólar, del petróleo y del oro. Además de que si se dan condiciones secas en enero y febrero, esto también va a afectar".
Para el caso de la oleaginosa, los analistas tienen sus recomendaciones. Raspo opinó que hacer "puts" es una alternativa para los productores, como también vender a futuro.
Botta consideró que los precios están buscando su dirección y tringulando. "Mientras que la soja no perfore la barrera de los 350 dólares, el mercado mantiene la tendencia alcista. Si la perfora, hay que ver dónde se ubica", dijo y consideró que "hasta fines de enero y principios de febrero se va a tomar el tiempo necesario para decidir si va a la baja o no".
Frente a esto, recomendó a aquel productor que esté "jugado" a vender en abril-mayo, tomar posiciones en valores de 235 o 240 dólares, vender forward y también como una oportunidad cubrirse con un call. "No vale la pena arriesgar si no hay margen de maniobra", dijo. En tanto aquel productor que esté más holgado deberá estar atento al mercado y si es posible cubrirse con call. "Los 240 dólares es un número interesante para la soja", afirmó.
Los cereales
Distinto es el escenario para el trigo y el maíz, ya que atraviesan una realidad mucho más compleja, sobre todo a nivel local, por la larga intervención oficial. "Son mercados de amor y de odio, cuando se podía colar algún buen negocio no se lograba colocar la cantidad que uno pretendía, fue una campaña difícil", indicó el analista de Agrobrokers y agregó que con los problemas de comercialización del trigo y la falta de dinero, los productores enfrentaron muchas y aún no se pueden dimensionar las repercusiones de eso en la próxima campaña.
Raspo explicó que el maíz en Estados Unidos (el principal productor) tuvo complicaciones de cosecha, por problemas de heladas, con lo cual podría haber descuentos en materia de producción. "Tiene una demanda latente que es el etanol, se va a discutir ampliar el corte del 10 al 15 por ciento. Lo que está bajando es la demanda para la exportación y para forraje, pero se compensan entre sí la suba y la baja", advirtió.
En el plano local, la analista de Mercampo, sostuvo que al igual que la soja, es mejor el panorama para el cereal grueso por la llegada de las lluvias, lo que elevó el área a 2 millones de hectáreas, más de lo esperado. "La recomendación es que si no se vende, se compren puts ya que si la soja baja, va a arrastrar al maíz", recomendó.
Para el trigo a nivel internacional se presenta un mercado estable aunque con cierta tendencia bajista por los abultadísimos stocks y la competencia con el trigo de la zona del Mar Muerto.
"En la Argentina se cosechó el 90% y se llegará a las 7,5 millones de toneladas. El problema sigue siendo la intervención oficial que prioriza el mercado interno, con lo cual hacer proyecciones en esos términos siempre es complejo", indicó Raspo.