La inflación llegaría a fin de año a 25 por ciento en forma acumulada, lo que representaría una cifra “sostenible”, pero “extremadamente sensible” para la economía.
La inflación llegaría a fin de año a 25 por ciento en forma acumulada, lo que representaría una cifra “sostenible”, pero “extremadamente sensible” para la economía.
Así concluyó un análisis del Area de Estudios Económicos del Banco Ciudad, que remarcó que “a pesar de la desaceleración reciente, la inflación sigue siendo el principal riesgo macroeconómico de corto plazo”.
“Las complicaciones y contratiempos en el canje de la deuda y la consiguiente suba del costo de financiamiento obligarán al Tesoro a recostarse en el Banco Central para cerrar las cuentas fiscales en el futuro”, destacó el análisis del área que conduce el economista Luciano Laspina.
Puntualizó que “esto será particularmente cierto en el segundo semestre del año cuando los dólares provenientes del superávit comercial serán menores y las necesidades de financiamiento del fisco mayores”.
De acuerdo al informe, “esta lectura se hizo evidente con las medidas lanzadas para ajustar los controles cambiarios”.
Así subrayó que “la decisión muestra la voluntad de preservar las reservas internacionales para financiar al Gobierno, en lugar de hacerlo con la salida de capitales del sector privado”.
Para el Ciudad, “los datos muestran una convergencia de expansión monetaria, inflación, expectativas inflacionarias y salarios en torno a 25 por ciento anual”.
Al respecto, señaló que “el equilibrio inflacionario en 25 por ciento es sostenible pero extremadamente sensible a nuevos shocks, que podrían elevar nuevamente el piso futuro de la inflación”.
El análisis puso de relieve que “a la luz del fogonazo inflacionario del primer trimestre, los datos de mayo parecen benignos”.
Indicó que “la estacionalidad ayudó pero no explicó la desaceleración”.
En ese sentido, estimó que “la disminución de la tasa de inflación fue totalmente explicada por la desaceleración de alimentos y bebidas, luego del fuerte incremento de principios de año”.
En el primer trimestre, este rubro aportó un promedio de 1,5 puntos porcentuales a la inflación mensual, pero 3en abril y mayo, su aporte cayó a 0,4.
De todos modos, el informe destacó que “la dinámica de la inflación mayorista señala que el freno en los precios minoristas de abril y mayo tiene algunos componentes transitorios”.
Al respecto, señaló que “la inflación mayorista está marcando un piso en ascenso para la minorista a futuro”, y precisó que “crece a un ritmo similar al de principios de 2008, es decir 15 por ciento, cuando el crecimiento del IPC superaba el 20 anual”. (DyN)
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