El presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, dijo que a su país le interesa una Argentina “fuerte, competitiva y próspera” al hablar ante la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el palacio Itamaraty, sede la Cancillería.
El presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, dijo que a su país le interesa una Argentina “fuerte, competitiva y próspera” al hablar ante la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el palacio Itamaraty, sede la Cancillería.
“Tenemos que buscar respuestas bilaterales para enfrentar a la crisis mundial. A Brasil le interesa una Argentina fuerte, competitiva y próspera”, subrayó Lula ante Fernández de Kirchner en el agasajo a la presidenta argentina.
Fernández de Kirchner partió minutos después de las 15.25 desde Brasilia con rumbo a Argentina, tras firmar con Lula acuerdos bilaterales para profundizar la relación entre ambos países.
Ambos mandatarios decidieron crear un grupo de trabajo a nivel ministerial para buscar una solución definitiva a las fricciones comerciales desatadas por las trabas al comercio bilateral.
“Hemos acordado con la presidenta Cristina que nuestros ministros de Industria y Comercio, los cancilleres y los ministros de Economía establezcan un mecanismo de consultas permanentes que se reunirá cada 45 días para seguir de cerca la relación comercial”, afirmó Lula durante el almuerzo ofrecido a la delegación argentina.
Según Fernández de Kirchner, ese nuevo mecanismo de concertación bilateral permitirá “resolver con mayor celeridad las dificultades” que haya en la relación comercial entre los dos principales socios del Mercosur.
También acordaron que Argentina y Brasil expidan las licencias no automáticas “en no más de 60 días a partir del inicio del 2010". Así quedó establecido un “régimen más expeditivo para productos perecederos y estacionales", según se informó oficialmente en un comunicado conjunto de ambos gobiernos con ocho puntos distribuido a los medios presentes en Brasilia.
Además, acordaron también que “se establecerá mecanismo de publicidad y transparencia para tales licencias no automáticas con la suficiente antelación para que eviten la interrupción de los flujos comerciales".
La presidenta Fernández de Kirchner dijo que las diferencias comerciales entre ambos países hay que resolverlas con “madurez, seriedad y racionalidad” entre ambos gobiernos, y abogó para que la “inteligencia” de autoridades y empresarios resuelvan la situación.
“En momentos de una crisis global surge en la relación dificultades que es necesario abordarlas con madurez, seriedad y racionalidad, pero que es necesario abordarlas y encontrar instrumentos y política que nos ayuden a saldar esas diferencias”, señaló Cristina en su alocución.
En ese sentido, dijo que “la necesidad de profundizar nuestra relación con el Brasil no es una cuestión de oportunidad o del momento, sino que obedece a una profunda convicción”.
Asimismo, dijo que ambos gobiernos deben “tener la suficiente inteligencia para no perder de vista el todo, que el árbol no nos impida ver el bosque” y se aborden los problemas “no sólo como una cuestión puntual sino más abarcativa y globalmente”.
“Los gobiernos debemos ser lo suficientemente inteligentes para reencauzar y reorientar estas pequeñas diferencias que nos permiten llevar a cabo una asociación necesaria”, insistió la jefa del Estado.
En otro tramo del discurso, ante las delegaciones de los dos países, la presidenta argentina señaló: “Somos socios, pero Argentina no puede desconocer la escala de la economía del Brasil, una de las más importantes del mundo y con un proceso sostenido en el tiempo y decisivo de industrialización que les permitió tener el volumen de la economía que tienen”.
Señaló, en cambio, que Argentina sufrió un proceso de “devastación del sistema industrial durante décadas que nos alejó muchísimo de estar en condiciones de poder dar y ser”.
“Somos sociedad, pero hay un socio mayor, y un socio menor, producto del tamaño de esas economías”, añadió y llamó a “mirar el conjunto y el resultado”.
Por otra parte, la jefa de Estado destacó la decisión de ambos gobiernos de establecer un mecanismo de reunión cada 90 días entre los mandatarios, y cada 45 días de los ministros de Industria, Comercio y Economía.
“Esto constituye un instrumento, una modalidad, que estoy segura podrá resolver con mayor celeridad y eficacia, con resultados” la situación, dijo Cristina.
"Destinos inseparables". El presidente del Brasil agregó que “estamos maduros para enfrentar en forma solidaria y coordinada los desafíos que nos deben unir y jamás separar”.
“Hoy más que nunca, nuestros países están integrados y nuestro destino es que seamos inseparables”, sintetizó el jefe de Estado brasileño.
En el curso de la reunión en la cartera de relaciones exteriores brasileña, Lula señaló que los ministros de Industria y Comercio de la Argentina y del Brasil, Débora Giorgi y Miguel Jorge, van a comenzar a reunirse cada 45 días, acortando el período de encuentro en ese nivel, con el propósito de evitar que las diferencias en el intercambio bilateral no escale.
“Buscando la forma de no permitir que cualquier problema individual que surja entre las empresas cree obstáculos entre ambos países”, explicó el mandatario brasileño.
Lula recordó que el principal mercado de los productos argentinos es Brasil. “Ellos representan el 70 por ciento de las exportaciones argentinas y nosotros estamos haciendo inversiones en la Argentina muy importantes”, añadió.
En 2008, “nuestro intercambio comercial alcanzó a 31.000 millones de dólares y nuestra respuesta a la crisis debe ser con más comercio y más negocios. El camino a seguir es el incremento de las exportaciones argentinas y la no disminución de las exportaciones brasileñas”, dijo Lula. (Télam y DPA)