
Viernes 20 de Noviembre de 2020
Nuestra piel requiere un cuidado y observación diario. ¿Por qué? Porque es el órgano de mayor tamaño del cuerpo, barrera de defensa, carta de presentación y receptora de todos los factores a los que estamos expuestos desde el nacimiento hasta la muerte (exposoma)
Los factores del exposoma que se han asociado con el envejecimiento cutáneo son: exposición solar, contaminación, humo del tabaco, nutrición, cosméticos, estrés, falta de sueño.
Con la llegada de la primavera-verano, la exposición solar se incrementa y puede suceder que estamos más relajados y dejemos de lado muchos cuidados, que quizá durante el resto del año se realizan más a conciencia.
¿Cuáles son las principales recomendaciones a tener en cuenta?
-Si bien la protección solar debe realizarse los 365 días años, ahora se debe aplicar un protector solar adecuado que cubra el espectro de UVA (PPD), UVB (FPS) y LV (luz visible).
-Evitar exposiciones entre las 10 y 16hs.
-Aplicar el producto media hora antes de la exposición para que el compuesto químico del protector pueda penetrar y cumplir su función.
-Recordar que, aún los días nublados, los rayos UVA inciden igual sobre la piel.
-Aplicar una capa delgada de protector de manera uniforme, sin olvidar, zonas sensibles como orejas, hombros, cuero cabelludo, empeine y pantorrillas.
-La resistencia al agua es controvertido, por ello aconsejamos renovar cada una hora, si estamos en el mar.
-El uso de la toalla después de la aplicación de protector puede llevarse hasta 80% aproximadamente del protector.
-El uso de protectores pediátricos puede utilizar a partir de los seis meses de vida. La exposición está permitida solo a partir del año.
-El uso de ropa con protección UV es de utilidad (sombreros, camisas mangas largas y pantalones).
-Las exposiciones intermitentes y prolongadas son muy perjudiciales (exposición diaria de varias horas durante una semana) así se hagan una vez al año.