
Las edades de las víctimas van desde los 70 años de edad a un bebé de tan solo un año. Siete pasajeros, incluidos tres niños, fueron hospitalizados, entre ellos dos adultos en estado crítico.
Es ya el peor accidente mortal en Estados Unidos de un barco anfibio, que puede ser conducido por tierra y navegado. Supera a otro que tuvo lugar en Hot Springs (Arkansas) en 1999 que dejó 13 víctimas mortales.
Esta embarcación y otra igual habían salido con el tiempo en calma y estaban regresando a su muelle cuando los sorprendió la tormenta en medio del lago de Table Rock. La segunda logró superarla y llegar a salvo.
La tragedia de Branson ocurrió sobre las siete de la tarde hora local al desatarse con rapidez una tormenta con ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, truenos y fuertes lluvias. El temporal fue parte de un sistema tormentoso que cruzó una zona amplia del Medio Oeste.
El Servicio Meteorológico emitió una alerta de tormenta fuerte alrededor de media hora antes de que el temporal atrapase a los barcos. La embarcación siniestrada no pudo soportar la fuerza del viento y el fuerte oleaje y dio una vuelta de campana. Un vídeo de un testigo muestra cómo fue zarandeada por el temporal durante varios minutos sobre el lago picado.


