Mientras el panorama en la zona de Carcarañá y en Andino permanecía sin cambios en cuando a el nivel de las aguas, tras una semana de interrupción, fue rehabilitado el tránsito en un tramo de la ruta provincial 15, el que había sido cortado luego de su rotura intencional en jurisdicción de Arteaga, en un intento por desagotar el agua que anegó a un sector urbano de la localidad cordobesa de Cruz Alta.
Por el episodio, tal como publicó oportunamente LaCapital, se inició una investigación judicial que, por razones jurisdiccionales, está en manos del Ministerio Público de la Acusación de Casilda en la que aparece involucrado el intendente cruzalteño, Marcos Bizet, por estar acusado de haber roto la cinta asfáltica junto a un grupo de vecinos de su ciudad. Si bien el mandatario admitió días atrás a este medio haber "acompañado" a las personas que protagonizaron el cuestionado hecho, aseguró que "intentó" evitarlo.
Aunque no surgieron novedades sobre el caso, el dato más importante de las últimas horas es que se reactivó la circulación vehicular para tranquilidad de los pobladores de la zona que utilizan esa importante vía para comunicarse con Cruz Alta o acceder a la autopista Rosario-Córdoba, posibilidad que tenían vedada desde hacía días por el referido problema, razón por la cual no tenían otra alternativa que utilizar por ruta provincial 92 que une Arteaga con Casilda para trasladarse hacia otras localidades.
El paso del tráfico fue posible luego de rellenarse con tierra y piedras las cuatro zanjas que se habían realizado sobre la ruta, aunque se recomienda circular con precaución e incluso se impedía el cruce de vehículos de gran porte. Al descender el agua que atravesaba la canalizada calzada se tomó la decisión de realizar estas tareas en forma provisoria hasta tanto se ponga en marcha la reparación de fondo.
En ese sentido el jefe comunal de Arteaga, Sergio Protti, indicó que se iniciaron gestiones al respecto tras aclarar que "en realidad la ruta está deteriorada en diferentes sectores y desde la comuna venimos pidiendo sin éxito desde hace tiempo su reparación al organismo pertinente".
Al arreglo provisorio de los daños generados en la jurisdicción arteaguense de la ruta 15 se suma la buena noticia de que ayer continuaba cediendo la crecida de río Carcarañá, cuyo desborde cubrió los balnearios comunales de San José de la Esquina y Arequito, así como el Club Náutico de Casilda, además de afectar campos de la zona.
Los anegamientos en la zona rural, cuyas importantes pérdidas aún no fueron cuantificadas, además están provocando efectos colaterales como la emanación de olores nauseabundos provenientes del proceso de descomposición de la soja y otros sembradíos bajo agua.
Ello puede percibirse con mayor o menos fuerza según el sentido y la intensidad del viento, tanto en sectores del radio urbano sanjosesino como arequitense. Así lo admitieron los jefes comunales de ambas localidades, Enrique Manjón y Juan Pablo Larrambebere, respectivamente, quienes luego aseguraron que tal situación "no" pone en peligro la salud de la población.
El mandatario arequitense dijo que el temporal en su localidad afectó entre 4 y 5 mil hectáreas de campos linderos a la cuenca del Carcarañá y ubicados en las márgenes del canal Sanford-Arequito. Larrambebere además recordó que el balneario comunal sigue bajo agua y, si bien aclaró que no hay inconvenientes en el casco urbano, detalló que después del fuerte temporal “recién ahora empiezan a aliviarse las cunetas, que estuvieron al límite durante 8 días” por la saturación hídrica.
En tanto Manjón aclaró que las aguas del Carcarañá que afectan al balneario comunal, ubicado a unos 800 metros de la ruta 92 que cruza el pueblo, “están bajando” y tras aclarar que “nunca hubo peligro de inundación para la población” dijo que en la zona rural las pérdidas son muy “importantes” aunque recién se conocerá su verdadera dimensión cuando desciendan las aguas y pueda realizarse un relevamiento exhaustivo de la situación.
Estable. El río Carcarañá se mostraba ayer estable en todo su recorrido, sin registrarse crecidas ni descensos de su caudal y tanto las viviendas del barrio Formoseños de la ciudad de Carcarañá como algunas de Villa La Ribera seguían bajo agua.
En esa zona, el puente de la ruta nacional 11 sobre el río continuaba ayer habilitado, pero bajo permanente monitoreo de la Agencia Provincial de Seguridad Vial. En tanto, continuaba clausurado el paso por el puente carretero de la ruta 10, que une a Andino con Aldao.
Leve baja. Ayer el panorama en torno al desborde del Carcarañá sobre la ciudad homónima era de una leve baja, pero existía el temor de que se largara agua desde alguna de las represas cordobesas, donde nace la cuenca.
Si bien las condiciones son más que adversas, pues la baja es muy leve y se produce lentamente, el panorama es alentador haciendo suponer que ya se superó el pico máximo de la crecida, siempre y cuando las condiciones del tiempo sigan siendo propicias.