Un error en el proceso de trasvasamiento de combustible de un camión cisterna a un barco remolcador amarrado en el puerto de cabotaje de Fray Luis Beltrán provocó un derrame en el cauce del Paraná. El accidente pudo ser neutralizado, aunque una parte del contaminante liquido habría sido arrastrado por la corriente y llegado hasta la zona de Rosario donde la mancha, que fue percibida por navegantes y bañistas, tomó contacto incluso con algunos embalsados de camalotes, aunque no afectó las tomas de agua de ninguna localidad de la región.
El hecho ocurrió ayer, aproximadamente a las 6.20 de la mañana, en el puerto de cabotaje BG, de la ciudad del cordón industrial, cuando unos 2 mil litros de combustible “tipo ifo” —una mezcla de fuel oil y gas oil con otros elementos residuales de uso para grandes embarcaciones— destinados al remolcador Pampero 1 allí amarrado cayeron al río.
Inmediatamente se dio aviso a Prefectura, que junto a las autoridades municipales beltranenses pusieron en marcha el correspondiente plan de contingencia para contener el líquido. Inspectores de la Secretaría de Medio Ambiente presentes en el lugar fueron quienes lanzaron la prohibición transitoria que rigió durante la jornada de ayer de que la gente se bañara en el Paraná en el tramo entre Beltrán y Rosario inclusive.
Sobre la costa. El combustible, de aspecto oleoso y que formó en los sitios donde se estacionó una capa de unos dos milímetros de espesor, según indicaron fuentes de la Municipalidad beltranense, derivó con el rumbo sur de la corriente. Empero, y justamente por soplar viento de ese cuadrante, el lìquido se extendió sobre la costa en la zona del camping Quinta Zelaya y cerca de las tomas de agua de la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios, las que aunque no fueron afectadas por estar a suficiente profundidad, redujeron preventivamente su producción para lavar piletas y filtros.
La mezcla derramada fue contenida con barreras adecuadas, aspirada con bombas extractoras tipo skinner y cargada en un camión atmosférico, tareas estas que se prolongaron durante la tarde.
No obstante las medidas adoptadas, desde la delegación zona sur de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia, su responsable Liliana Boggio no descartó la posibilidad de que alguna porción del combustible derramado hubiera sido arrastrado por la corriente y luego derivado hasta la jurisdicción de Rosario. La relación entre ambos hechos, igualmente, estaba sujeta a constatación por parte de Prefectura.
Ayer, La Capital pudo comprobar, e incluso fotografiar, la presencia de una mancha que se advertía por el claro contraste de colores entre el agua que bañaba la costa y el canal. Bañistas, guardavidas y kayakistas dieron cuenta durante la mañana del fenómeno, aunque se desconocía su procedencia.
Por su parte, y en declaraciones al diario digital SL24 de San Lorenzo, el propietario del embarcadero, Alberto Gualtieri, señaló que “cuando se realizó el trasvasamiento del combustible estaban dispuestas todas las medidas de seguridad, por lo que quedó contenido dentro de las barreras de protección colocadas alrededor del buque”, aseveración esta que fue ratificada a este diario por Liliana Boggio.
U. G. M.