Gelman asegura que nunca ha escrito "en legítima defensa"
A punto de recibir el próximo miércoles el Premio Cervantes, el galardón más importante de la
lengua española, el escritor Juan Gelman aseguró hoy en Madrid que jamás, pese al exilio y el
sufrimiento, ha escrito “en legítima defensa, sólo en defensa de la poesía”. La
militancia política marcó su vida y, obligado a exiliarse tras el golpe de 1976, denunció las
violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura militar argentina.
21 de abril 2008 · 15:04hs
Madrid.- A punto de recibir el próximo miércoles el Premio Cervantes, el galardón
más importante de la lengua española, el escritor argentino Juan Gelman aseguró hoy en Madrid que
jamás, pese al exilio y el sufrimiento, ha escrito “en legítima defensa, sólo en defensa de
la poesía”.
Nacido en Buenos Aires en 1930 de padres inmigrantes rusos, es el poeta vivo con mayor prestigio
de su Argentina natal. La militancia política marcó su vida y, obligado a exiliarse tras el golpe
de 1976, denunció las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura militar
argentina. De hecho, llegó a declarar ante la Audiencia Nacional española en el marco de los
procesos abiertos en España contra militares argentinos responsables de desapariciones. El sufrió
la de su hijo Marcelo y la de su nuera, la española Claudia García. A Marcelo lo torturaron y lo
asesinaron. Sus restos fueron encontrados años más tarde. Claudia nunca apareció. Pero sí logró
encontrar a Macarena, la hija de ambos, 20 años después de que la entregaran a la familia de un
policía de Uruguay.
Hoy, Macarena estaba emocionada junto a su abuelo, igual que sus otros tres nietos, y el
miércoles presenciará la entrega del Premio Cervantes a Gelman. La memoria como herramienta de
creación literaria sirve para que los males pasados “no vuelvan a ocurrir”, dijo hoy el
poeta. Y es que, “cuando las heridas no se cierran, gangrenan a la sociedad”, aseguró.
“No milito en ninguna formación política. Sólo milito en las causas que defiende todo el
mundo, como la paz en el mundo, o cosas así”, manifestó, a falta de dos días para recoger de
manos del rey Juan Carlos en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares el galardón
“más preciado en esta lengua, que simboliza montones de cosas”.
“Son tantas las voces iberoamericanas que se merecen el premio”, indicó el autor de
“País que fue, será”. Y ante su familia y el ministro de Cultura español, César Antonio
Molina, dijo que de no haberlo obtenido él, le hubiera gustado que el Premio Cervantes 2007 fuera
para Nicanor Parra, José Ignacio Pacheco, Mario Benedetti o Blanca Varela.
El premio, que anualmente se entrega el 23 de abril, fecha de la muerte de Miguel de Cervantes,
se falló el pasado mes de noviembre. El galardón experimentará a partir de este año importantes
modificaciones: cambia la composición de su jurado y aumenta su dotación económica hasta los
125.000 euros (casi 200.000 dólares), 35.000 euros más, según explicó hoy el ministro de
Cultura.
“Lamento que se me haya premiado este año”, dijo entre risas Gelman, que recibirá
los 90.000 euros en vigor hasta la edición de 2007. “Más vale pájaro en mano”, le
respondió, también riendo, el ministro Molina. “No están mal 90.000 euros a plazo
fijo”. Los candidatos podrán ser propuestos ahora por las Academias de la Lengua Española,
los premiados anteriores o las instituciones vinculados a la lengua española. El jurado, de once
miembros, lo compondrán los dos últimos Premio Cervantes, un miembro de la Real Academia de la
Lengua Española (RAE), uno de una de las academias de América y Filipinas y cuatro personalidades
del mundo académico, universitario y literario con prestigio reconocido que serán propuestos por la
Conferencia de Rectores de las Universidades de España (CRUE), de la Unión de Universidades de
América Latina (UDUAL), el director del Instituto Cervantes y el ministro de Cultura. Se unirán a
ellos también dos personas designadas entre representantes culturales de diarios, que serán
propuestas por la Federación de Periodistas de España (FAPE) y la Federación Latinoamericana de
Periodistas (FELAP). La Asociación Internacional de Hispanistas propondrá al último miembro del
jurado, cuya nacionalidad no podrá ser ni española ni iberoamericana.
El objetivo de las modificaciones es, según analistas españoles, acabar con la politización que
según algunos ha existido en la concesión del galardón a lo largo de su historia, que comenzó en
1976. Hasta el momento, la mayoría de las instituciones que designaban miembros del jurado eran
estatales.