Como un reservorio de imágenes, de historias, como un territorio a recorrer con cada página, El volcán se ofrece como el presente de la historieta latinoamericana. Un libro que juega en las primeras ligas desde su factura editorial y diseño, y presenta una compilación de múltiples autores de distintos países. La diversidad, quizá como el territorio real desde el que surge, aparece como la característica más notoria. Mundos íntimos, realismo, paisajes urbanos, ficciones, sátira, drama, futurismo, diferentes estilos y géneros conviven en una publicación que da cuenta de una explosión, como el volcán que ilustra su tapa y guía las miradas.
La antología demuele barreras etarias y de países, y sin dudas aparece ligada a Informe. Historieta argentina del siglo XXI, publicada hace un par de años. Pero esta vez el territorio se extiende y abarca autores de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El volcán es un libro pero también una exposición itinerante con el trabajo de 42 autores que dan cuenta de un presente de gran actividad, experimentación y diversidad de la historieta latinoamericana. El libro es una coedición de la Editorial Municipal de Rosario (EMR) y Musaraña Editora, y en sus casi 300 páginas color busca reflejar la producción que durante las últimas décadas ha circulado de la mano de fanzines, muestras, festivales, blogs y casi de mano en mano, llegado el caso. Alto impacto sentirá el lector apenas se tope con el libro gracias a la potente ilustración de tapa, a cargo de Javier Velasco.
"Con la imagen de su erupción, El volcán se propone expresar el momento de creciente efervescencia que atraviesa la historieta latinoamericana desde los primeros años del siglo XXI", explican los compiladores del libro, José Sainz y Alejandro Bidegaray. "El origen del fenómeno podría remontarse a la crisis económica que, a lo largo de la década de 1990, eliminó casi por completo las revistas y ediciones de historieta de gran tirada —señalan—. Si el derrumbe de las condiciones que regían el mercado latinoamericano del cómic impreso hundió el paradigma de producción industrial y consumo relativamente masivo, una nueva serie de medios y estrategias de difusión como los fanzines, los blogs, las editoriales y los festivales independientes impulsaron rápidamente una renovación en los temas y en las formas cuyos resultados no tardaron en hacerse evidentes".
En diálogo con Cultura y Libros, los editores dan cuenta del detrás de la escena del libro y del estado de situación del género.
—¿Cómo y cuándo surge la idea del libro?
—Alejando Bidegaray: La idea surge el año pasado, en 2016. Tanto José como yo andábamos pensando por separado en hacer una exposición o un libro sobre cierta historieta latinoamericana actual. Al darnos cuenta de la coincidencia decidimos encararlo juntos. Yo ya había avanzado con el nombre y con pedirle la imagen del volcán a Javier Velasco y, al verlo tan potente como concepto, decidimos continuar y reunir fuerzas bajo ese proyecto. El proyecto era en principio una exposición itinerante, fue con la entrada de la EMR que la posibilidad de hacer un libro antología se hizo real.
—José Sainz: Nos interesaba reunir una parte representativa de la producción de estos últimos años, que fue un período de renovación y crecimiento, y poner a circular esa información dentro del continente porque, a pesar de que hay mucha comunicación entre autores, editores, gestores y público, y por eso se conformó una red de espacios y publicaciones, al mismo tiempo no todos conocen el trabajo de todos. También pensamos en llevar ese material afuera para generar nuevas conexiones. A los festivales europeos, por ejemplo, les interesa mucho la escena latinoamericana actual aunque no la conocen en profundidad y el libro intenta ser, de alguna manera, una carta de presentación de algo de lo que está ocurriendo acá.
—¿Qué significa un libro como este no sólo en el mundo de la historieta sino en el editorial del país y la región?
—AB y JS: Creemos que es un aporte a todo el trabajo que vienen realizando muchos actores del mundo de la historieta latinoamericana. Es un reflejo de un gran movimiento en la escena latina y también el punto de partida para continuar la discusión de una identidad regional. Pero este libro no existiría de no existir tantos proyectos previos que apelaron a una red latinoamericana, como Carboncito en Perú, Larva y el Festival Entreviñetas en Colombia, Viñetas con altura en Bolivia, las publicaciones SudameryK!, Cábula, el festival Viñetas Sueltas y el blog Historietas Reales, de Argentina, entre otros esfuerzos colectivos y personales que empezaron a darle forma a esta suerte de identidad regional.
—¿Por qué la sociedad con EMR? ¿Qué le aporta? ¿Cómo es la conexión con Musaraña Editora?
—AB: EMR venía de producir Informe y es una editorial con un gran recorrido en cuanto a antologías, siempre atenta a los movimientos y escenas actuales. Musaraña Editora es la pata editorial de la librería y productora Musaraña, dedicada a la experimentación gráfica. Musaraña tiene un camino
Estreno mundial
Un posteo en la página de Facebook de la Editorial Municipal de Rosario (EMR) llamó la atención a más de uno. "Mañana, en el Festival de Comics de Helsinki, vamos a presentar, El volcán. Un presente de la historieta latinoamericana, la antología y exposición que hicimos con Ale Bidegaray, la Emr y Musaraña Editora", anunciaba José Sainz. Y a los pocos días, otro similar pero en Letonia: "Hoy a las siete de la tarde, en Riga, Letonia, se presenta El volcán". Ambas presentaciones fueron a principio de mes."La exposición que acompaña (o es acompañada por) el libro El volcán fue invitada al Festival de Cómics de Helsinki, de ahí que todo el equipo de producción hayamos corrido para tener terminado el libro. Por ello su estreno mundial fue tan lejos de su tierra de origen y destino. Dada nuestra presencia allá, los editores de kus! comics de Letonia nos invitaron también a hacer una presentación en su espacio en Riga", explicaron los Sainz y Bidegaray. Durante octubre el libro se presentará en Rosario.
recorrido en la producción y curaduría de exposiciones y festivales que reúnen a un amplio espectro del mundo del dibujo y la ilustración. La conexión la entabló José, y ambos socios entendimos que trabajando juntos potenciaríamos el proyecto.
—¿Cómo fue el trabajo entre ustedes, digo: discusiones, acuerdos? ¿Cómo definieron los autores?
—AB: Fue un trabajo exhaustivo y muy intenso. Por un lado, las opiniones personales de cada uno, la definición de un cierto criterio común, las distintas justificaciones por cada presencia y ausencia. La dinámica que entablamos fue la de obligarnos a justificar todo, y defender con argumentos resistentes cada criterio y opinión. Fue muy intenso ya que nos lo tomamos tremendamente a pecho, pero creo que el resultado fue muy nutritivo tanto para el aprendizaje de cada uno como para el proyecto en general. El criterio de selección fue madurando y me parece que llegó a un lugar, al menos, muy consecuente consigo mismo. En la antología hacemos hincapié en ciertas voces que crean un registro autoral muy propio, muy singular, aparte de ser en todos los casos autores integrales, o sea que escriben y dibujan sus historietas.
—JS: La lista definitiva de autores se armó buscando, proponiendo y discutiendo posibilidades. Había una base más o menos común y desde ahí había que expandirse. Para eso tratábamos de encontrar nuevas referencias y nuevas maneras de pensar a un nombre que estábamos considerando para ver cómo funcionaba en relación con el conjunto. Nos interesaban ciertas coincidencias pero también los contrastes entre uno y otro, lo bueno del trabajo en conjunto es que la mirada de Ale puso sobre la mesa ideas que a mí nunca se me habrían ocurrido y supongo que viceversa. Eso permitió alcanzar un recorte más amplio y más diverso que el que habríamos alcanzado por separado, estimo.
—¿Qué une y qué separa a los autores en El volcán?
AB: Creo que los une el riesgo, su afán y pericia para expandir los límites del lenguaje, su búsqueda y camino plasmadas en la obra resultante. También cierta decidida singularidad y tendencia a la experimentación y un, algunas veces más marcadamente que otras, corrimiento del canon. Puede ser que esto que los une sea, también, lo que los separa entre sí.
—¿Cómo ubicarían el estado del género hoy, en el país y la región?
—AB: Creemos difícil de discutir que la historieta latinoamericana vive una renovación, con ciertas marcas muy discernibles. El lenguaje ha abrazado nuevos recursos y temáticas y eso da una marca de época con una identidad fuerte y explosiva. También es notable la aparición de muchísimas voces y autores en toda la región, con lenguajes frescos y novedosos, con redes de festivales, publicaciones, blogs y pequeñas editoriales que acogen, en muchos casos generan, potencian y acompañan este proceso.
Rosario, entre tangos y autos
En el libro participan dos rosarinos, Jazmín Varela y Max Cachimba. Varela publica “Amaxofobia”, una colorida historieta donde la protagonista sortea la aventura de manejar un auto en la ciudad. Y Cachimba ofrece “La ingrata suerte de Edmundo Rivero”, una tira con el sello ineludible de su autor.
Varela (Rosario, 1988) es ilustradora y diseñadora gráfica. Ha colaborado en medios impresos y digitales. Expone sus dibujos y ha publicado fanzines como Flora y fauna (2014), Cómo domar a tu perro (2014), ¿Para qué fumas? (2014), Banana boat (2015), Me gusta la gente que vive enfrente de la terminal (2015), Un peso, dos piezas (2015). En 2016 publicó el fanzine Crisis capilar, seleccionado en la Convocatoria de Historieta 2016 de EMR. Es parte del equipo de producción del Festival Furioso de Dibujo y de la Editorial Furiosa. “Amaxofobia” fue producida para El Volcán.
Cachimba (Rosario, 1969) es autor de Rompecabezas (Ediciones Colihue, Buenos Aires, 1995, con guión de Pablo De Santis), Humor idiota (Pequeño Editor, Buenos Aires, 2004) y Versos selectos (Ivan Rosado, Rosario, 2016), entre otras publicaciones. La historieta “La ingrata suerte de Edmundo Rivero” fue publicada en Fierro (Buenos Aires, 2007).
En El volcán publican además Abraham Díaz, Amadeo Gonzales, Amanda Baeza, Carlos Sánchez Becerra, Catalina Bu, David Galliquio, Diego Gerlach, Diego Parés, Eduardo Yaguas, Edward Brends, Fabio Zimbres, Frank Arbelo, Frank Vega, Inés Estrada, Jaca, Jesús Cossio, Jim Pluk, Joni B, Jorge Pérez-Ruibal, Jorge Quien, Juan Vegetal, Júlia Barata, La Watson, Laura Lannes, Maco, Maliki, Marco Tóxico, Mariana Gil Ríos, Mariana Paraizo, Martín López Lam, Mónica Naranjo Uribe, Muriel Bellini, Pachiclón, Pedro Franz, Powerpaola, Puiupo, Regina Rivas, Rodrigo La Hoz, Stefhany Yepes Lozano y Truchafrita.
La maravillosa ilustración de tapa pertenece a Javier Velasco y el cuidado diseño a Juan Alonso y Lis Mondaini.
Para conocer más sobre los autores y el libro, se puede ingresar a http://www.emr-rosario.gob.ar/libro/el-volcan-un-presente-de-la-historieta-latinoamericana.