La pequeña localidad de La Chispa, ubicada a unos 150 kilómetros al sur de Rosario, está viviendo una verdadera odisea por la cantidad de lluvia caída que amenaza con anegar el pueblo.
La pequeña localidad de La Chispa, ubicada a unos 150 kilómetros al sur de Rosario, está viviendo una verdadera odisea por la cantidad de lluvia caída que amenaza con anegar el pueblo.
Ya hubo algunos evacuados, de entre los 400 habitantes de la localidad, durante el fin de semana y guardias nocturnas. Además se colocaron bolsas de arena en forma de pequeñas murallas para evitar el ingreso de agua. Culpan a la cantidad desmedida de lluvias y a la realización por parte de algunos productores agropecuarios de canales clandestinos.
El distrito de La Chispa es el más afectado del departamento General López por las últimas precipitaciones. El presidente comunal Cristian Bustamante dijo que “nuestro pueblo, ha sido el más afectado luego de las últimas precipitaciones porque el agua llegó hasta la zona urbana del pueblo. Vivimos horas dramáticas, nada agradables y con mucha impotencia. Quiero agradecer a las localidades vecinas, a los Bomberos Voluntarios de Murphy, al Centro de Veteranos de Guerra de Venado Tuerto por la solidaridad en estos momentos”.
Bustamante reclamó a las autoridades del área correspondiente con urgencia que se realicen las obras necesarias, porque “este es un problema que debe resolverse en lo inmediato. Esperamos que no siga lloviendo, para que puedan secarse los terrenos y ya empezar a trabajar para levantar los caminos y que esta situación no se vuelva a vivir”.
Bustamante pasó la noche del sábado pasado junto a otros vecinos haciendo vigilancia nocturna y durante el día colaborando en la construcción de los terraplenes con bolsas de arena para evitar que las aguas ingresen al pueblo.
Las lluvias alcanzaron un registro de 100 milímetros en un radio de 50 kilómetros en sólo 4 horas. Llovieron alrededor de 800 milímetros en este primer trimestre del 2014. Este es el equivalente a la cantidad que normalmente puede registrarse en un año, que lleva hoy a ver varios puntos donde el agua brota del suelo y es alarmante.
Esto llevó a que durante 36 horas ininterrumpidas, todo el pueblo esté alerta tratando de frenar a través de terraplenes construidos con bolsas de arenas las corrientes que trataban de ingresar al ejido urbano. Como saldo, hasta el momento hay cinco familias evacuadas y tres que están próximas a ser trasladadas. Muchos pobladores no quisieron abandonar sus hogares y permanecen bajo sus techos hasta que las aguas bajen.
TAmbién interviene el fiscal regional Leandro Martín por denuncias realizada por vecinos contra canales clandestinos. Además de los efectos climáticos, los lugareños afirman que tiene que ver la situación de algunos campos y la manera en que los propietarios drenan los afluentes a través de canales.
“Toda el agua acumulada, la de las lluvias y de los campos, rebasa las lagunas de la zona, que por la disposición baja de los terrenos,forma un paredón y no corre por donde debe salir. Un grupo de vecinos se manifestó frente a la comisaria local denunciando la construcción de canales clandestinos en algunos campos”, detalló un vecino de La Chispa.