Villa Constitución. — Pese a la lluvia, el viento y el frío, los obreros de
la autopartista Paraná Metal cortaron ayer la autopista a Buenos Aires para reclamar soluciones al
dilatado conflicto que amenaza con la pérdida de la fuente de trabajo de más de 900 operarios. La
medida, que buscó presionar a los empresarios y al gobierno nacional, provocó un gigantesco caos de
tránsito en toda la región, que tardó varias horas en normalizarse.
En medio de un diluvio, a las cinco de la tarde los obreros decidieron
flexibilizar parcialmente el corte, pero también resolvieron acampar durante toda la noche en la
autopista. Y esta mañana, con las primeras luces del día, volverán a discutir en asamblea si
continúan con la interrupción del tránsito.
Sin prórroga. Al mismo tiempo, ayer también se conoció que el Juzgado que tiene a su cargo el
concurso de acreedores de la compañía denegó un pedido de prórroga de cinco días presentado por los
trabajadores para que se registren nuevos inversores.
Pero la Justicia sí admitió el registro de la cooperativa obrera Villa
Metal, que integrada por los propios trabajadores de la autopartista pretende gestionar la empresa
que, todavía, es de propiedad de Oil-M&S, del grupo de Cristóbal López.
“No nos importa ni el frío ni la lluvia, estamos aquí porque
nuestro reclamo es justo y aquí seguiremos hasta que aparezca alguna solución”, señaló en
plena autopista Alberto Churichi, uno de los delegados de la comisión interna de Paraná Metal.
Desvíos y colapso. El corte se inició alrededor de las 9,30, y desde entonces el tránsito debió
ser desviado por ruta 21, desde Arroyo Seco hasta San Nicolás. Pero desde antes del mediodía esa
ruta colapsó por la cantidad de vehículos, y el gobierno provincial implementó otros desvíos
alternativos.
Otro corte sobre la ruta 21, esta vez frente a la planta de Paraná
Metal, y una interrupción del tránsito sobre la ruta 90 que comunica con el interior del
departamento Constitución dejaron a Villa prácticamente sitiada.
Mojados “hasta los huesos”, y luchando contra el viento que
desmantelaba las improvisadas carpas levantadas en la ruta, los obreros resistieron porque,
aseguraron, “ya no tenemos ni para darles de comer a nuestras familias”.
Casi a la misma hora, en diálogo radial con el periodista Víctor Hugo
Morales, el gerente de la compañía, Carlos Leone, decía estar “dispuesto a seguir negociando
no bien seamos convocados desde el Ministerio de Trabajo”.
En la ruta, el secretario de organización de la Unión Obrera
Metalúrgica, Leandro Del Greco, adelantó que concurrirían a cualquier negociación “siempre
que sea seria, y que la empresa no salga con el mismo planteo de despedir a 600 compañeros y al
resto bajarle los sueldos casi un 50 por ciento”.
Propuesta oficial. Precisamente ayer fue difundida la propuesta oficial de la empresa, que
ofrece “mantener una nómina permanente de 270 personas, abonando el salario del convenio
colectivo de trabajo número 260, rama 17 y sus actualizaciones posteriores, continuando vigentes
los adicionales de dicho convenio colectivo de trabajo”.
“Al resto del personal se ha ofrecido un retiro voluntario
equivalente a valor de la indemnización con la antigüedad de Paraná Metal y todos sus adicionales,
la que podrá pagarse en 10 cuotas o en un plazo a convenir”, propusieron los empresarios. Y
afirmaron que el Ministerio de Trabajo “ha asegurado al personal que se retire con la
indemnización en cuotas el pago de dos Repro (1.200 pesos) por el término de 10 meses. En caso de
no optar por el retiro, continuará percibiendo este beneficio hasta que obtenga un nuevo
trabajo”.
Quincenas. Según los representantes de la UOM, “la empresa nos está extorsionando en que
si no firmamos este acuerdo no paga las quincenas que debe, y en este punto las negociaciones
quedaron en una vía muerta”.
En efecto, los operarios aún no cobraron la primera quincena de agosto,
que venció el 20 de ese mes, y a este ritmo tampoco percibirán la segunda, que debería
efectivizarse pasado mañana. El personal que se acogió al retiro voluntario y los jubilables (que
suman más de 200) denunciaron que hace tres quincenas que no cobran.
Nueva asamblea. Recién alrededor de las 17, y en medio de un temporal de agua y viento, los
obreros realizaron una asamblea bajo el puente de la ruta 90. Allí decidieron flexibilizar el
corte, obligando a los vehículos a subir y bajar por las colectoras del mismo puente, y continuar
durante toda la noche acampando en la ruta.
“Mañana (por hoy), con las primeras luces del día, haremos una
nueva asamblea y los compañeros decidirán si seguimos con la interrupción del tránsito o hacemos
alguna otra medida”, explicó ayer por la tarde Claudio Rivas, de la comisión interna de
Paraná Metal.
Ocurre que, a pesar de la protesta en todo el día, los obreros no
recibieron ningún llamado a negociar por parte de nadie”
Desafío. En tanto, la vía judicial tampoco será un lecho de rosas para los trabajadores de esta
empresa. A partir de la aceptación de la Justicia de inscribir como interesada a la cooperativa
Villa Metal, se abrió un período de 30 días hábiles para evaluar los bienes empresarios.
Tras ese paso, la cooperativa tendrá otros 20 días hábiles para lograr
un acuerdo con los acreedores del concurso, que tiene un pasivo de unos 62 millones de pesos.
“Atento a estos plazos, estimamos ahora que esta situación se
extenderá hasta fines de año o comienzos del próximo”, se alarmaron desde la UOM. l