Los actos fueron convocados también en Salvador, capital del estado de Bahía, gobernado por el Partido de los Trabajadores, y en Brasilia.
Lula fue condenado por Moro por supuestamente haber recibido un departamento por parte de la empresa OAS a cambio de dinero que esa empresa constructora entregó al ex tesorero del Partido de los Trabajadores, Joao Vaccari, detenido, como parte de desvíos de contratos con la estatal Petrobras.
Lula aguardará en libertad la decisión de la cámara de apelaciones, el tribunal regional 4 de Porto Alegre, la segunda instancia.
En caso de una condena en segunda instancia antes de las elecciones de octubre de 2018, Lula será inhabilitado para ser candidato y puede ser detenido. Es la primera vez que un ex presidente es condenado por un delito común en Brasil.