J. B. Molina. — Luego de más de 20 años de reclamos por el deficiente
servicio energético que reciben tres pueblos del departamento Constitución, autoridades de la
Empresa Provincial de la Energía (EPE) y de las cooperativas eléctricas de J. B. Molina, General
Gelly y Cañada Rica arribaron a un principio de acuerdo para construir una nueva línea para superar
el colapso que padecen casi a diario.
Unos 3,6 millones. De acuerdo a lo acordado, la EPE se haría cargo de la mano de obra del
nuevo tendido, en tanto las cooperativas serán responsables del aporte económico de esta importante
obra, que demandará una inversión de alrededor de 3,6 millones de pesos.
De la reunión participaron el titular de la EPE, Daniel Cantalejo; el vicepresidente de la
empresa energética santafesina, Andrés Perotti; el jefe de la sucursal Villa Constitución, Alberto
Martín; representantes de las aludidas cooperativas eléctricas, y los jefes comunales de Cepeda,
General Gelly, Cañada Rica, Coronel Bogado, Sargento Cabral y La Vanguardia, entre otros.
Principio de solución. “Después de más de 20 años de reclamos, finalmente hemos podido
acordar con la EPE un principio de solución a este gravísimo problema que aqueja a nuestros
pueblos”, celebraron los cooperativistas al término del encuentro.
“Juntamente con nuestras cooperativas, la EPE se comprometió a brindar una solución
definitiva para las líneas afectadas, solución que también beneficiará a otras localidades de esta
región”, añadieron.
La actual y cuestionada línea de suministro eléctrico comienza en Fighiera y, luego de atravesar
las localidades de Rueda, Godoy, Coronel Bogado, Cepeda, Sargento Cabral y Sthepenson, recién
provee energía a J. B. Molina, Cañada Rica y General Gelly.
Colapsos diarios. “No hay un día que no tengamos que padecer cortes de energía, o
variaciones en la tensión que generalmente provoca que se quemen electrodomésticos. Por eso
reclamamos que la EPE brinde una solución urgente a estos gravísimos problemas que sufrimos
diariamente y desde hace años”, fue el reclamo unánime de los usuarios.
Según los cooperativistas, “una de las alternativas más viables será que nuestras
entidades tomen préstamos del Fondo Federal de Infraestructura para financiar la compra de
materiales, en tanto la EPE se encargaría de la mano de obra”.
“Una vez concluido el tendido, la empresa de energía provincial y las cooperativas
realizarán en conjunto el mantenimiento que sea necesario para que la nueva línea sea operable en
la medida como se merecen nuestros pueblos”, explicaron.
Más paciencia. De todos modos, la solución para los sufridos pobladores de estos tres
pueblos no llegará en el corto plazo: “Los trámites para la financiación, los estudios
preliminares y la definitiva concreción del proyecto demandará al menos unos dos años”,
adelantó el titular de la cooperativa eléctrica de J. B. Molina, Alberto Lamanna.
Antes de esta reunión con la EPE, las cooperativas perjudicadas habían advertido:
“Mientras las soluciones no se concreten, deberemos arbitrar los medios para determinar la
pérdida económica que nos causa esa mala calidad del servicio, mientras se nos cobran tarifas como
si el servicio fuese de buena calidad, todo lo cual deberá sernos reconocido e
indemnizado”.