Cómo fue el plan de rescate de los 15 menores en San Lorenzo

San Lorenzo.— Cuando todavía resuenan en esta ciudad los ecos del operativo, tan delicado como contundente, en el que 15 menores fueron retirados de sus hogares y enviados a distintos centros para su rehabilitación, Mónica Varetto, titular de la Dirección Provincial de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia dio detalles de cómo se planificó todo.

Para Varetto, la medida judicial es el resultado de un trabajo interdisciplinario de profesionales de distintos ministerios, que desde hace tiempo vienen evaluando el caso y las estrategias a seguir.

La funcionaria evitó dar detalles puntuales de la situación familiar, pero sostuvo que la medida de retirar los menores del hogar fue "el producto de una situación extrema que no se podía sostener más", y calificó lo realizado como "una medida de protección excepcional que implica un alejamiento temporario de sus hogares, pero sin que los padres de los chicos pierdan la patria potestad".

Varetto se hizo cargo de la mencionada dirección en 2007, al asumir Hermes Binner como gobernador. En ese momento , recordó, "ya había documentación y estudios sobre la situación de esta familia". También relató que en los últimos años "se profundizaron los trabajos para desembocar en el procedimiento cumplido el jueves".

Relevamientos. El trabajo de los profesionales intervinientes se basó en los relevamientos realizados desde el área de Minoridad de la Municipalidad, en las actuaciones policiales en el Centro de Atención a la Víctima de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo y en los oficios judiciales que fueron llegando a la dirección.

Previamente, Varetto recordó que durante su gestión "algunos de los chicos concurrían a centros de rehabilitación y hasta llegaron a escolarizarse pero luego, dada la influencia del entorno, fueron abandonando esos trabajos que habían tenido relativo éxito".

Todos estos elementos fueron la base de un trabajo que se llevó a la Justicia, para que se dispusiera una medida inédita en Santa Fe. Para encontrar un antecedente similar hay que remitirse a 1983 en Rosario, cuando se desarticuló la secta los Niños de Dios: "Es un caso paradigmático para Santa Fe", sostuvo Varetto, quien remarcó: "Ahora viene el verdadero desafío para definir las estrategias a seguir, para recuperar a estos menores y ver en que medida en algún momento se puede evaluar la posibilidad de un retorno con sus familias, aunque por ahora eso es algo lejano".

Por otra parte, Varetto rescató "el trabajo de las TOE y de todos los que intervinieron en el operativo. Eso también fue un trabajo que se pensó y se evaluó durante mucho tiempo; teníamos que tener mucho cuidado en un procedimiento en el que estaban involucrados menores para quitarle toda forma represiva al accionar, y creo que, en ese aspecto, el trabajo fue un éxito".

En cuanto a la posibilidad de que este tipo de procedimientos se repita en otros lugares de la provincia, Varetto señaló: "Existen algunos casos que se pueden calificar como similares, pero no de familias tan numerosas como estas" . Y aclaró que "todo el accionar apunta a la protección de los niños y a considerarlos como sujetos del derecho y no como objetos. No basta con sacarlos de un lugar y derivarlos a otro; esto implica un trabajo previo y un seguimiento posterior muy intenso para tratar de no fracasar en algo tan delicado. El verdadero éxito está en lograr su recuperación".

El operativo. El jueves por la mañana, en cumplimiento de una orden emanada del Juzgado Civil y Comercial Nº 1 de San Lorenzo, a cargo de Gladys López, la Tropa de Operaciones Especiales, acompañada por personal femenino de Rosario y de la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional XVII, se presentaron en la vivienda de Luis Braille al 1800, en pleno barrio Mitre, y retiraron a 15 menores de distintas edades.

En esa casa viven los integrantes de la familia Monzón, un grupo en el que la mayoría de sus integrantes, incluso algunos de los menores, posee antecedentes penales.

El fundamento del operativo, tal como explicó Varetto, tiene que ver con el riesgo para las condiciones psíquicas y morales de los chicos por vivir en el marco de familias "conflictivas".