San Lorenzo.- "Doctor Fillocco, aquí estaré hasta que Paula Perassi aparezca viva o muerta. Mis nietos quieren saber la verdad". Así de crudo y contundente rezaba uno de los carteles colocados por Alberto, el padre de la mujer que desde hace tres meses permanece desaparecida, al momento de encadenarse en las escaleras de los Tribunales de esta ciudad, ubicados en calle San Carlos al 800. El hombre consiguió reunirse por la tarde con autoridades del Ministerio de Justicia provincial y de las TOE. Aunque no tuvo respuestas concretas, salió "satisfecho" de que "El Estado se está haciendo cargo" (ver aparte).
El hombre llegó minutos antes de que se abrieran las puertas y a pesar de que el personal de seguridad intentó impedirlo, el padre se mantuvo firme en su decisión, y allí se quedó toda la mañana, hasta que recibió un llamado del Ministerio de Seguridad de Santa Fe para una entrevista.
Como ya lo viene informando LaCapital, Paula Perassi se fue de su casa hace tres meses, y hasta el momento nada se sabe de ella.
La causa la lleva adelante el juzgado de Instrucción de San Lorenzo, a cargo de Eduardo Filocco, y hasta el momento se tramita como averiguación de paradero, dado que la mujer, según denunció el marido, se fue de su casa por propia voluntad.
Dudas.En todo este tiempo Alberto Perassi ha manifestado varias dudas en cuanto a la marcha de la investigación y luego de que los últimos procedimientos dieran resultados negativos, decidió encanarse. Según su entorno, la decisión estaba tomada desde la semana anterior, pero la pospuso a partir de la expectativa que generó el último procedimiento realizado en Timbúes en el que estuvo demorada una persona 12 horas.
El padre se encadenó de la baranda de metal de las escaleras de ingreso y colgó dos carteles escritos con fibrones y con la foto de su hija. En uno de ellos pedía la aparición "viva o muerta" de la joven, y en el otro reclamaba "nunca más otra Paula Perassi en San Lorenzo".
En ese lugar fue visitado por amigos que le llevaron bebidas para que se mantuviera hidratado, y atendió a los medios de San Lorenzo y la región que llegaron hasta las puertas de los Tribunales.
Llamados.Mientras el hombre estuvo encadenado, toda la mañana, no hubo contacto con el juez de la causa, pero sí dos comunicaciones, una para mantener una reunión con el titular de las Tropas de Operaciones Especiales, organismo que tomó intervención la semana anterior por disposición judicial, y la otra con el Ministerio de Seguridad de Santa Fe. Sólo a partir de estas comunicaciones el padre decidió deponer su actitud y retirarse en forma pacífica de los Tribunales, aunque aseguró que pensaba volver si no obtenía respuestas. "Espero que estas reuniones sean para decirme qué pasa con mi hija y no para distraerme y que abandone esta actitud que, veo, molesta" dijo.
La reunión se realizó la tarde en la sede de la Gobernación de Rosario, donde estuvieron presente, entre otras autoridades, el secretario de Seguridad Pública, Marcos Escajadillo.
Lo cierto es que a tres meses del hecho, la decisión de dar participación a las TOE y la intervención del Ministerio hablan de que tanto la Justicia como la provincia no quieren un caso Pomar en Santa Fe.