La Tarjeta Unica de Ciudadanía (TUC) es una tarjeta alimentaria implementada en 2008 por el Ministerio de Desarrollo Social de Santa Fe, y abarca a 185.000 titulares con una inversión de 49.500.000 de pesos mensuales. Una maniobra de dimensiones que no puede sino ser catalogada con características delictivas. Se suspendió en julio del año pasado. Es menester remarcar que la constante mentira, manoseo, y absoluta impunidad con la que ha obrado el Ministerio de Desarrollo Social, encabezado por el ministro Capitani, no conoce precedentes. Toda la provincia ha padecido el desvío y robo de fondos públicos a los más carenciados. Una y otra vez desde julio habían anunciado que los fondos estaban ya a disposición, falaz anuncio, se nos hacía ir varias veces con el consiguiente cansancio, gasto de transporte y deterioro acumulado que esto implica. Necesito ser autorreferencial para enfatizar la absoluta falta de honestidad. Hubo que reempadronarse, lo cual hice con la ayuda de una asistente social, trámite realizado en una computadora. Se aduce que yo bajé una aplicación desde un Smart tel. Esto es delito, tergiversar información pública. A mí me deben 9.000 pesos desde julio, hace unos días fui a buscar la nueva TUC y sólo se me adjudican $4.500. La inflación imparable que azota a la Argentina ha hecho perder el valor de la tarjeta.