Escuchaba en la radio un comentario respecto a los impuntuales. Quería agregar que también les cabe el sayo a los informales y pachorrientos que existen en los negocios y en las empresas llamados “burovagos”, que además detentan puestos en el que se toman decisiones y que rara vez acierten, tanto en lo público como en lo privado. Agregaría falta de empatía con el trabajo, poco resolutivos, nada expeditivos, son ineptos, inútiles, burocráticos, nula creatividad. Destacamos muchas veces la evolución y lo bien que les va a las sociedades que hacen un culto de la puntualidad, Japón, Inglaterra, Francia, y el desastre latinoamericano donde ya sabemos de la informalidad en México, Perú, Argentina. Particularmente, me molesta que me hagan esperar y que deban esperarme. Sigo retando a los que me faltan el respeto no llegando a horario, que no cumplan con la palabra y el compromiso. Si quedamos en una reunión a las 8 no es 8.05, y si es 16.30 no es 16.40, es de respetuosos cumplir.