Es verdad que Rosario, nuestra querida ciudad, parece sumida en la droga, en la cotidiana balacera, en el deprimente espectáculo de las calles mendicantes, que destruyen la imagen esperanzadora de quienes quedamos en ella para pelear la dura tarea de vivir decentemente. Por eso, para compensar tanta carencia y hacer honor a la realidad se me ocurrió este listado de hechos positivos que justifican la fuerza latente y sana que aún posee Rosario. Y vamos a los hechos: 1- Los Juegos Suramericanos de la Juventud que tuvieron lugar en nuestra ciudad nos llenaron de orgullo. Fue una fiesta de principio a fin. La ciudadanía se volcó a apoyarla y Rosario lució espléndida. El Parque de la Independencia fue el escenario ideal con el Rosedal exuberante, coquetas tiendas blancas, música, paseos al aire libre; y en el bulevar Oroño dividido en sectores, distintos deportes y entrenadores enseñaban al público las técnicas del juego de turno. Y esto mientras las competencias tenían lugar en otras zonas. 2- Se activó el ferrocarril de cercanía, el tren Rosario-Cañada de Gómez. Un tren de pasajeros que atraviesa distintas poblaciones en un viaje diario de ida y vuelta: Fisherton, Funes, Roldán, San Gerónimo, Carcarañá, Correa y finalmente, Cañada de Gómez. El tren hace un solo viaje diario y en su viaje inaugural fue saludado por colegios de las localidades, por los amantes del riel, por los nostálgicos y memoriosos. Hoy en día el tren es el medio de transporte más económico. Bienvenido sea. 3- La campaña de vacunación contra el Covid-19. Quienes trabajaron en la campaña eran en su mayoría jóvenes que trataron con amabilidad a quienes temerosos expresaban sus miedos y hacían innumerables preguntas. Creo que fue unánime el agradecimiento por ese buen trato recibido y el respeto mostrado. En una época de tanto maltrato fue y es destacable su gentileza. 4- Las exposiciones que tuvieron y tienen lugar en nuestra ciudad sea en los museos, o en los parques y paseos. Respecto a los museos, cabe señalar las magníficas exposiciones que tendrán lugar en poco tiempo en del Museo Castagnino. Pronto tendrá lugar una muy original y creativa como pocas veces se ha visto, debido a la consigna de calidad impuesta por la fundación y la comisión del mismo. Otra muestra impactante se da en el soberbio edificio del ex Banco Nación, en calle San Martín, hoy Espacio Cultural Universitario (ECU) de la Universidad nacional de Rosario. Exhibe muestras que prueban el talento local. Y en tren de menciones de otra índole, queda el Acuario, un homenaje al Paraná y a la naturaleza. 5- La movida cultural y social de la Municipalidad. Enumeremos: ferias abiertas de arte local, de emprendedores independientes, actividades gastronómicas a cielo abierto, los sorprendentes encuentros tecnológicos y la calidad de los descubrimientos que jóvenes científicos formados en escuelas locales, constituyen el Polo Tecnológico que se destaca en el país y gran parte de América por sus logros. La UNR es un foco científico de envergadura en sí misma. Para terminar: por que esta ciudad es hija de su propio esfuerzo, nos enorgullece que hoy en día se haya tornado tan cosmopolita, que otra vez se abra y reciba a visitantes e inmigrantes, que haya aprendido a intercambiar con ellos costumbres y talentos, y nuevas formas culturales en un convivir enriquecedor. Queda mucho por hacer. Rosario se ha ganado el derecho de un mejor destino. Para ello, rescatemos lo bueno y necesario, cuidemos los logros, apoyemos la educación, la cultura y por sobre todo la Justicia. Rosario puede ser otra vez la ciudad progresista en la que sea un placer vivir.