En general a todos los habitantes de Rosario nos resulta bastante simple protestar. Lo difícil parece ser aportar ideas y cuando alguna llega a los gobernantes nos queda la sensación de que ni siquiera se informan. En esta ocasión solo quiero referirme a una forma del accionar del delito quedando las otras a consideración. Ella es el padecimiento en la circulación callejera, sea en auto, bicicleta o como simple peatón cuando aparecen de repente dos muchachos en moto, ágiles, portando una gorrita que no deja ver el rostro, sólo se les ve nariz y boca, (no les importa el Covid-19). Arrebatan, golpean, hieren y matan si se les ocurre. Todos somos víctimas potenciales a cualquier hora del día en cualquier lugar de Rosario. Vuelvo a proponer una solución sencilla. Para que la acepten o la rechacen, pero por favor no ignoren el pedido que conlleva. Propongo que viaje una sola persona en cada moto. Y en el caso de tener que trasladar un niño a la escuela u otra persona a su trabajo, llevar una autorización que lo habilite. Sencillo. Por supuesto, ambos con casco, y el conductor con carné y patente a la vista. Y la policía aparecer de repente, como hacen los delincuentes, a los cuales les da muy buen resultado el factor sorpresa. No como hace nuestra policía que hace una redada recaudatoria en una esquina y los infractores van por la otra. No es la panacea, pero podría ser una forma de probar, de movilizar la policía a favor de la gente decente. Y si no gusta o no resultara, cambiarla por otra idea superadora. Pero no continuar como hasta ahora que se circula librado a “la buena de Dios”.