Sabe que es tan poco creíble el presidente Fernández que juró por su hijo al asegurar que al asiático Chen Chia Hong no lo conoce ni lo invitó a la Quinta de Olivos, y luego aparece en varias fotos con él. Le adjudica esa presencia a un ministro fallecido por lo que habría que preguntarle en una sesión espiritista si es cierto. Sí admite que lo único que hizo Sofía fue presentárselo. ¿Entonces? Aprovechando el acercamiento con su musa no estuvo mal un poco de lobby. ¡Oh casualidad!, Tampoco sabía que ese empresario hacia negocios con el Estado y mucho menos que había ganado siete licitaciones, todos sabemos que se hacen a medida, las pautas la pone el oferente. El ministro saliente de Desarrollo Social lo podría asesorar, sabe que por cada $10 el Estado paga $100.