El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció ayer un "complot" del actual gobierno de Lenín Moreno, después que la Justicia ecuatoriana emitiera una orden de detención en su contra por su presunta vinculación en el secuestro de un opositor en Colombia en 2012. "Hay toda una hoja de ruta (...) Hay todo un complot", dijo Correa en Bruselas, expresando su confianza en que Interpol rechazará la circular roja emitida por la Justicia ecuatoriana ya que, a su juicio, se trata de un caso "político".
En medio de su enconada lucha con su sucesor y ex aliado Lenín Moreno, Correa está vinculado al caso del secuestro del ex diputado Fernando Balda, acontecido en 2012 en Bogotá, cuando fue retenido por agentes colombianos por unas horas, quienes lo dejaron libre por intervención de la policía que actuó ante denuncias de taxistas que vieron el rapto. Los autores fueron detenidos y juzgados en Colombia y delataron que en el secuestro intervinieron agentes ecuatorianos de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), organismo a órdenes de la presidencia de Ecuador. Poco después, Balda fue expulsado de Colombia a pedido de Quito para que respondiera de varios delitos y estuvo en la cárcel más de dos años por injurias, así como por atentar contra la seguridad del Estado.
Balda había denunciado corrupción en el gobierno de Correa y éste le enjuició por atentar contra su honra y dignidad. El ex gobernante socialista niega cualquier implicación y lamenta que le vinculan "sin tener ninguna prueba".
Correa, que gobernó entre 2007 y 2017 y se convirtió en un ícono de la izquierda latinoamericana, recibió el respaldo de otros líderes de la región, como el presidente venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales y el ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. "Te envío mi solidaridad con la esperanza de que la Justicia finalmente triunfará y nuestros pueblos decidirán democráticamente el futuro de nuestros países y de América latina. Un gran abrazo", indicó el mensaje de Lula, quien se encuentra preso desde hace casi tres meses, acusado de corrupción pasiva y lavado de dinero. Correa le respondió: "Compañero Lula: podrán encarcelar nuestros cuerpos pero no nuestros ideales. Venceremos!". "Primero Cristina (Fernández de Kirchner en Argentina). Luego Lula (en Brasil). Ahora Rafael Correa. Cese a la persecución contra los líderes auténticos de nuestra América. La Revolución Bolivariana se solidariza con el pueblo de Ecuador y @MashiRafael", escribió Maduro en su cuenta de Twitter.
Para Correa, que reside en Bélgica junto a su familia desde que dejó el poder en 2017, el gobierno de su sucesor Lenín Moreno está "sin dudas detrás del complot". Según dijo, Moreno "se reunió con Balda, con el anterior fiscal para meter preso a Jorge Glas", en referencia a su vicepresidente entre 2013 y 2017, condenado a seis años de prisión por recibir 13,5 millones de dólares de la empresa constructora brasileña Odebrecht. Esa "hoja de ruta" contaría también con el llamado de Quito a los asambleístas a favor de levantar su "inmunidad presidencial" y el intento de presionar a personas clave, como Pablo Romero, ex jefe de la Secretaría Nacional de Inteligencia. Sobre Romero, que reside en España, pesa también una solicitud de extradición en el marco de la investigación todavía en curso y que ya condujo a la detención de tres agentes de inteligencia y un ex comandante de la policía.
La jueza Daniela Camacho ordenó también el martes la "prisión preventiva" contra el popular ex mandatario de 55 años, a petición del fiscal, por incumplir la medida cautelar de presentarse cada 15 días desde el 2 de julio ante la Corte Nacional de Justicia (CNJ) en Quito. Correa defendió su derecho, como residente en el extranjero, de presentarse ante el consulado de su país, como hizo el lunes y como también hizo el 24 de mayo, cuando rechazó su implicación en el presunto secuestro tras declarar ante la fiscalía. Sobre la circular roja de Interpol, el ex presidente socialista consideró que esta "no va a tener ningún éxito", ya que esta organización de cooperación policial "toma su tiempo, analiza el caso y de ser político lo desecha" y "más político que esto no hay".