Pilares de la ruralidad
La ruralidad no es sólo el campo, el trigo, la soja, el girasol y todos los cereales que crecen en la tierra generosa; ni el ganado, los tambos, los silos y las máquinas agrícolas que se distinguen en el paisaje campestre.
12 de diciembre 2017 · 00:00hs
La ruralidad no es sólo el campo, el trigo, la soja, el girasol y todos los cereales que crecen en la tierra generosa; ni el ganado, los tambos, los silos y las máquinas agrícolas que se distinguen en el paisaje campestre. La ruralidad no es solamente los hombres y mujeres del surco y las poblaciones que se duermen a la vera del arado suelo. La ruralidad contiene los nombres de personas que son casi héroes, maestros y médicos que lejos del confort, la tecnología, el halago y el buen sueldo, prefieren trabajar en lugares inhóspitos, desolados, sin medios técnicos, horarios establecidos, vacaciones y remuneraciones dignas. Hay ejemplos emblemáticos y conocidos como esos de los doctores Laureano Maradona, René Favaloro y Arturo Serrano, quien desde hace 25 años trabaja en el departamento santafesino de Las Colonias. Pero cuántos habrá que perdidos en las soledades argentinas ponen su vocación al servicio de comunidades rurales y aun selváticas; donde en algunas falta energía eléctrica y agua potable. Y con las maestras sucede lo mismo, aunque suelen dar clases asimismo en islas del delta y de ríos litoraleños. Hace unas semanas, el canal TN dio a conocer el caso de las maestras Claudina Marcial y Pilar Bellido, las que para llegar a la escuela Nº 350 de San José de Chasquivil, que se halla a 1.800 metros de altura en la montaña tucumana, deben cabalgar 12 horas por peligrosos senderos con bruma, nieve, lluvia, viento, barro, calor o frío; y quedarse toda una semana o más, según el clima, hasta poder regresar a Amaicha del Valle. Desde otro bello lugar del paisaje tucumano: Tafí del Valle, las dos abnegadas maestras parten acompañadas por baqueanos hacia la escuelita que no tiene calefacción, agua corriente ni luz eléctrica. Hay paneles solares pero tras varios días nublados las baterías se descargan y deben alumbrarse con velas. El agua extraída del río debe ser calentada en ollas sobre fuego de leña. Otro ejemplo conmovedor es el de Olma del Valle San Miguel que según refiere Infobae, en los 70 dio clase y vivió en la escuela Nº 132 hecha en barro en Los Tolozas, un paraje perdido a 200 kilómetros de Santiago capital. Olma San Miguel era además, médica, jueza, cocinera, psicoanalista, y traductora del quechua. Los Toloza estaba en medio de la nada, sin teléfono, telégrafo, médico, dentista ni remedios. El salario era bajo y a veces demoraban tres meses en abonárselo. Por su parte, La Capital informó que Angela Peralta Pino era llamada "la maestra caracol" porque iba por la región del Chaco santafesino en un vagón de ferrocarril arrastrado por un tractor, enseñando a los hijos de los hacheros y peones de campo durante más de 20 años, a pesar de no tener título habilitante. Nació el 9 de noviembre de 1901 en Providencia; departamento santafesino de Las Colonias, y en su memoria se estableció el 9 de noviembre como Día Nacional del Maestro Rural. Estos ejemplos son dignos de señalar; por eso, tomando palabras de Luis Landriscina escritas en su poesía "Maestra de campo", quiero decir que a los maestros y médicos rurales, la patria les debe el más grande y merecido ¡de todos los monumentos!
Edgardo Urraco
Recuerdos de un hombre de mar
Cada quince días salíamos a navegar. El barco, primer portaaviones argentino "ARA Independencia", nos llevaba hasta el Golfo Nuevo para realizar prácticas de descenso y despegue de aviones. Permanecí dos años en su cuerpo, por momentos se me hizo que toda mi persona formaba parte de su estructura, el bombeo de su corazón de acero me llegaba a través del esfuerzo de sus turbinas y rompiendo olas en su monótono cabeceo, me señalaba que debajo de su quilla resonaba con furia el gran mar argentino. Después, cuando bajaba a tierra y le echaba un vistazo de "hasta luego", me quedaba su figura quieta y poderosa como el amigo al que le confiamos el cuidado de nuestra casa. Pasaron los días y los años y sin perder el sabor del agua salitrosa que una vez mojó mis labios, una pena desolada me sacudió los recuerdos, lo descubrí, estaba en pleno desguace, se moría lentamente sobre las aguas que no eran las suyas, el río Paraná, quieto y silencioso, sabía de su enfermedad y se esforzaba inútilmente por mantener a flote sus últimas cuadernas. Pasó el tiempo y me entero que un submarino inglés torpedea nuestro "General Belgrano" Yo sabía del frío de las aguas y la ferocidad de las olas. Murieron muchos. Ahora, sorpresivamente, una nave argentina custodiando las aguas de nuestro territorio "ARA San Juan", desaparece sumándole dolor a los espacios todavía cicatrizándose. Hace muy poco nos reunimos los marinos de la clase 1938 y por supuesto, hablamos del tema. Octogenarios ya y algunos pocos, los que quedamos, con la memoria roída por los años, apresuramos nuestros pronósticos. Alguien se esforzó en decir que nuestras costas son las más largas del mundo, protegerlas es utópico, necesitaríamos cincuenta torpederos y varios submarinos para el cuidado de la plataforma, invadida por ladrones de peces y otras cosas. Y después agregó: "Las naciones superpobladas se pondrán de acuerdo y una mañana nos levantaremos para descubrir que seiscientos o más buques los están vaciando de personas que ocuparán toda nuestra Patagonia. Y entonces qué haremos." Pero hubo uno que opinó: "¿Y si comenzamos construyendo nuestras propias naves? Sobra imaginación y creatividad. ¿O no? Una vez un presidente argentino hizo que se formaran ingenieros aeronáuticos para que el país fabricase sus propios aviones. ¿En que terminó eso? Lo derrocaron. Brasil contrató a todos esos profesionales y hoy día es el tercer país del mundo fabricando aviones; y lo peor es que nosotros se los compramos. Como todos aquellos que tuvimos la suerte de servir a la Armada sentimos por el mar el mayor de los respetos. El próximo 13 de enero, si Dios quiere, nos reuniéremos en un restaurante de Rosario para festejar un aniversario más de nuestro paso por la Armada.
Armando Abel Cavalieri
El "crisol de razas" huele mal
El accionar de la Justicia en el caso del incidente del fiscal Nisman y su correlato con el memorándum con Irán, a todas luces justificación del incidente arriba mencionado, ha traído una catarata de manifestaciones políticas que demuestran que algo huele mal en la dirigencia nacional. Y todo arranca de la base. Pareciera que la dirigencia interpreta, y debemos reafirmar, acompañada por un sinnúmero de comunicadores sociales y hasta de un ex juez de la Corte Suprema de Justicia. Que el tema es un ataque a la colectividad judía, y ahí comienza el error. El ataque a la embajada se interpretó como un ataque al territorio israelí y el ataque a la asociación lo mismo. Y esa es la forma más deleznable de no asumir la verdad. Cuando un cascote cayó sobre el pavimento, un vidrio lastimó a un chico o puso en peligro la vida de los ciudadanos de los alrededores (y hablo del caso de la Embajada y no de la Amia, esto último fue directamente un ataque al territorio nacional) es un ataque a la Argentina. Todo el resto es sólo el convencimiento de un grupo de personas que todavía se sienten cómodamente, inmigrantes (extranjeros). Yo puedo concebir que un habitante tenga ideológicamente ideas antisemitas, pero no puedo aceptar que las ponga en práctica y determine la eliminación de un connacional, De la misma forma no puedo aceptar que un miembro del Estado atente contra los intereses de la Argentina, y remarco, de la Argentina, no de los pobladores del territorio, porque el país sigue y los habitantes perecen. La Patria debe mantenerse intacta para nuestros descendientes, y si un funcionario electo, un juez de la Corte o cualquier ciudadano conspira contra estos intereses, no existe norma legal (aunque esté escrita) que justifique que no se lo condene por traición a la Patria. Mi padre siempre decía: "Al que le quepa el sayo que se lo ponga".
Julio R. Sánchez
DNI 6.043.532
El vergonzoso pacto con Irán
La mente humana es como el cosmos, sus profundidades son insondables. La ex presidente, en relación a los hechos con los que el juez Bonadío justifica su procesamiento por encubrimiento y traición a la Patria, de conocimiento público a través del memorándum del acuerdo de inmunidad para Irán, dijo en su declaración en el Congreso: "Es una causa inventada sobre hechos que no existieron". En las profundidades de su mente, tiene registrado que un fiscal que murió asesinado por investigar y documentar la infamia, y todas las pruebas que surgieron a la luz pública, no existieron. Como expresa el editorial de un diario matutino, la ex presidente en el 2010, en la ONU, sobre la causa Amia, anunció "su decisión de proponer a Irán que la investigación por el atentado se dirimiese en un tercer país". Salvo que padezca algún trastorno de personalidad, no puede desconocer lo que ella misma anunció. Como viene sucediendo con otros personajes de la política, son valientes para delinquir cuando están en el poder, pero cobardes que se esconden detrás de fueros dudosos, para eludir la acción de la Justicia.
Emilio Zuccalá
Multas fantasmas
Llegó una multa por mal estacionamiento en 3 de Febrero al 300, del día 5 de octubre (jueves). Mi sobrino es camionero y de lunes a sábado no está en Rosario, por lo que el auto está siempre guardado. ¿De dónde sacaron esa falta? ¿Y la foto? ¿Cómo se defiende el ciudadano honesto ante esta estafa premeditada? Recaudar dinero de esta manera es una gran vergüenza que evidencia un mal manejo municipal o provincial, o de los dos.
DNI 2.623.585