Leyendo o viendo y escuchando al "periodismo" con información sobre la realidad, me convenzo más de que debería promocionar un nuevo paradigma, algo así como: "Cada enfermo terminal debería llevarse consigo a dos periodistas y un político" y como siempre sostengo, me baso en ejemplos; si un periodista, que por su profesión ingresa en todos los hogares, entrevista a un personaje como Agustín Rossi y propala a la audiencia conceptos que este personaje no tiene estatura moral ni ética para emitir, y que este periodista, salvo que sea estúpido o corrupto, conoce, y permite que una persona que estuvo generando cheques sin fondo, lo cual no hace falta que se aclare que es una estafa, le permite utilizar su medio para pontificar, como si él estuviera en condiciones morales de arrojar la primera piedra, demuestra acabadamente que si los políticos son lo que son y los dirigentes son corruptos, la culpa la tienen ellos, con lo cual queda firme mi aseveración de que el periodismo es un asalariado más, que solo lo que hace es vender, sin importar si es veneno, aduciendo que si no lo hace se queda sin trabajo o, según su nivel de exposición pública, sin negocio. No olvidemos que una estrella mediática aclaró que no le realizaría una entrevista a determinado ex funcionario (Domingo Cavallo) porque sus políticas lo perjudicaron, y sin embargo blanqueo a varias figuras del anterior gobierno que se encuentran enjuiciadas por corrupción, dándoles una baño purificador en el Ganges de la opinión pública. Por último, esta situación no va a cambiar hasta que el ciudadano no se tatúe en su memoria esta frase: "Que si los mismos nos siguen mintiendo, la culpa es nuestra"