Sin dudas que haber encontrado históricos manuscritos, en este caso sobre Malvinas, siempre será objeto de inmenso valor. Ahora bien, de ahí a decir que refuerza la soberanía argentina en el archipiélago –como difunden algunos medios– hay una gran distancia. En todo caso sería la española, que es otra cosa. Pero eso ya todos lo saben y nadie lo discute. La discrepancia surge después y además, no es dato menor, ya se habían instalado algunos británicos antes de esa fecha. Como integrante del Grupo Mediador voluntario seguimos insistiendo siempre en lo mismo: la única forma que la cuestión pueda evolucionar algo será poniendo sobre la mesa "todos los documentos encontrados". ¿Se entendió bien? Absolutamente todos. Además, deberán estar sentados en esa mesa todos los personajes involucrados. ¿Se entendió? Todos, sin excepción. Lamentablemente, a los grandes líderes esa idea no les resulta nada simpática, prefieren seguir mirando la realidad con un solo ojo. Esas cartas se difundieron rápidamente porque tenían un color determinado. Si algún investigador argentino encuentra datos con otros colores no lograría ni el saludo del portero de Cancillería. Así no va, muchachos, es poco serio. Vale recordar aquí las palabras del gran investigador, padre Guillermo Furlong: "Para ser un gran investigador hay que saber primero sacarse la camiseta".