En una mesa de amigos con hijos millennials discutíamos sobre la conveniencia de la sobreexposición de sus chicos en las redes sociales (Shareting) con fotos que hacen a la intimidad de ellos, incluso de la familia. Con mi visión retrograda y absolutamente desubicada para la época, dije que me parecía que había un avasallamiento de los derechos de los niños puesto que sus padres no son "dueños" para hacer lo que quieren con sus niños. A mi entender, hay situaciones publicables y otras no. Luego vino Mirko Superstar y cantamos Bingo, un padre (Marley) que hace negocios con su hijo y una sociedad cholula que le da un Martín Fierro, es inacabable. La estupidez humana le está robando la infancia a un chico que se supone es normal, ya conoce como cien países y no una calesita (obvio, el pibe no entiende nada). El padre viaja y explota ese síndrome del público que se nota son muchos porque logra millones de like. La doctora Nora Schulman, directora ejecutiva de seguimiento de los Derechos de los Niños opina lo mismo. Tal vez con un poco más de rigor científico expresa lo negativo que es. Hay que preservar a los niños de la delincuencia que pulula en las redes. Desde que nacen los niños tienen derechos y hay que respetarlos. Los mayores deben cuidar de la intimidad de los niños, no importa el rol.
Aumentos y políticos ausentes
Sin ánimo de polémica, enero 20 por ciento de aumento, febrero 19 por ciento, marzo 10 por ciento, total 49. Sí leyó bien, 49 por ciento es el aumentó de la EPE en Santa Fe. ¿Cómo califico a este gobierno que dice representar a los sectores mayoritarios? ¿Quién lo podrá pagar? Y los que lo abonan no sólo pagan su consumo, sino también las conexiones clandestinas. Clase política paupérrima en esta provincia que dice ser la tercera economía de nuestro país. Diputados nacionales inmersos en campañas, diputados provinciales en su apoyo o no a la reforma de la Constitución, candidatos a intendente paseándose en fiestas, ni sé de qué cosa, cuando en Rosario las únicas fiestas se la realizan los delincuentes merced a la inseguridad reinante las 24 horas. ¿Hasta cuándo seguiremos soportando las mismas caras, los mismos nombres? La TV de CABA sirve de paseo para nuestro gobernador para hablar de unidad en elecciones en octubre cuando el centro-norte está sumergido. En Rosario la delincuencia viva la pepa y tarifas superiores a la media nacional. Nuestros bolsillos agotados y nuestra ilusión de mejorar hecha añicos.
Agradecimiento al hospital Centenario
Queremos, ante todo, manifestar nuestro agradecimiento a los jefes de Terapia Intensiva del Hospital Provincial del Centenario, Luis Cardone, Lisandro Betini y Juan Pendino, y también al director del nosocomio, que atendieron nuestras necesidades. También a la excelencia de los médicos. Ellos son los que cuidan a Marcelo Alberto Escobar humanamente y clínicamente, día a día, como si fuera el primero, aunque después de 17 meses de lucha por volver con su familia. En julio de 2018, que Marcelo, de 37 años, fue atendido en la guardia de ese hospital y enviado nuevamente a su casa diagnosticado equivocadamente con una infección urinaria, cuando era fiebre hemorrágica. Tres días después, ingresó casi muerto en terapia. Fueron semanas terribles. Terapistas, urólogos, gastroenterólogos, traumatólogos y kinesiólogos lo atendieron, porque todos sus órganos se enfermaron y cada especialidad con dedicación lo trató. Gracias al profesionalismo y el trato humano, nunca nos sentimos solos. Y a los enfermeros que día a día lo cuidan. A Mari Cáceres, quien que nos acompañó a golpear puertas. Pedimos al gobernador Miguel Lifschitz y a la intendenta Mónica Fein que hagan campañas contra esta enfermedad para que no haya otra familia destruida. Marcelo tiene un hijo de cinco años y una hija de 16 que esperan a su papá, que trabajaba para que nada les faltara, así como a su mamá discapacitada, que a pesar de tanto dolor trabaja para sostener la casa.